Con el paso de los años, el envejecimiento es inevitable y termina haciendo de las suyas en el cuerpo. Desde manchas, líneas de expresión, arrugas y señales que van quedando en el rostro, son algunas de las señales de que la proteína más abundante en el cuerpo está disminuyendo su producción.
Se trata del colágeno, proteína que no solo influye en el estado de salud de la piel, sino también es una sustancia que desempeña muchas funciones importantes en otras partes del organismo, como fortalecer los huesos e influir en el proceso de recuperación cuando hay una lesión.
Esta proteína “representa aproximadamente el 30% del contenido total de proteínas del cuerpo”, según información del sitio web Saber Vivir TV. Por lo anterior, es necesario incluir en la alimentación diaria alimentos que aporten esta sustancia en su totalidad, es decir, con todos los aminoácidos esenciales, o que ayuden a generar colágeno como la vitamina C.
La mejor fuente de colágeno natural
La carne es la mejor fuente para adquirir colágeno, al consumir esta proteína el cuerpo logra obtener los aminoácidos necesarios para promover la buena salud de los cartílagos y las articulaciones. El medio citado recomienda escoger bien las porciones y el tipo de carne que se va a consumir para no desencadenar otro tipo de afecciones.
“Es preferible la carne magra como el pollo, el pavo o el conejo. De este modo, se evitarán las grasas saturadas que contienen la carne roja (cordero, ternera, res o cerdo)”, señala Saber Vivir TV.
Otros alimentos ricos en colágeno
- Pescados azules (salmón, caballa, atún, boquerón, entre otros).
- Pollo.
- Cítricos (naranjas y pomelos/toronjas).
- Bayas (fresas, frambuesas, arándanos y moras).
- Frutas tropicales (mango, kiwi, piña, melón y guayaba).
- Ajo.
- Huevos.
- Cebolla.
- Frutos secos (nueces, pistachos, piñones, avellanas o castañas).
- Leche, queso y yogures.
El sitio web de salud, nutrición y bienestar portugués, Tua Saúde, también recordó que el envejecimiento se puede acelerar debido a los pocos cuidados ante la luz del sol, así como la baja producción de colágeno y el consumo de cigarrillo. Este último “contiene toxinas perjudiciales que contribuyen a la destrucción de colágeno, por lo que este vicio promueve rápidamente la aparición de arrugas y la flacidez en la piel”.
Sin embargo, los profesionales hacen un llamado a las personas que están próximas a la vejez a vivir esta etapa de vida con dignidad, ya que este período de descanso debe ser visto como una recompensa por el esfuerzo de toda una vida.