Las personas se preocupan más por cuánto y qué comer, que por cuándo hacerlo. Pero la ciencia se ha fijado en si existe una mejor hora del día para consumir los alimentos y que estos beneficien al organismo.
En el día a día, establecer horarios fijos puede ser complicado. La ingesta de las personas de las personas se ve influenciada por los tiempos de trabajo, la sensación de hambre o los compromisos.
Y aunque, no se pueden hacer generalizaciones, existen algunos consejos a tener en cuenta.
¿Existe una mejor hora para comer?
El momento del día en que se ingieren los alimentos es un factor que cada vez se tiene más en cuenta como elemento determinante de algunos aspectos de salud.
El cuerpo tiene un sistema de cronómetros biológicos, conocidos como ‘ciclos circadianos’. Estos se regulan en respuesta a la luz y la oscuridad, y sincronizan un buen número de funciones del organismo:
- Temperatura corporal.
- Digestión de alimentos.
- Liberación de hormonas.
- Regulación de los patrones de sueño.
En relación con la comida, los expertos apuntan que una desincronización de estos ritmos puede conducir a un mayor riesgo de obesidad, peor salud metabólica y desajuste de la sensación hambre-saciedad.
Estudios acerca de su relación con el peso corporal publicado en el portal serzen.mx afirman que “comer gran cantidad de alimentos en las horas más tardías del día, conlleva un mayor riesgo de sobrepeso, hiperglucemia o problemas de lípidos en sangre”.
Pese a ello, se debe tener en cuenta que dichos estudios se basan en observaciones y, por lo tanto, no es posible determinar las causas y las consecuencias; ni formular conclusiones para la población en general.
La mejor hora para comer
Hoy en día, existe una gran variedad de jornadas laborales y de actividades diarias. Lo que se traduce, a su vez, en patrones alimentarios muy diversos donde las comidas y los snacks pueden tomar multitud de fórmulas.
Los horarios laborales también son variados, por lo que cada persona adapta a las características de su rutina, las cuales pueden modificarse de un día a otro.
Por estos motivos, algunos expertos en nutrición prefieren ser prudentes a la hora de hacer afirmaciones que indiquen el mejor horario para comer. Antes de decidir el itinerario óptimo que se adapte a la rutina individual, debe tener en cuenta los siguientes datos:
Desayuno
De acuerdo con el Área de Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, “el desayuno encuentra su horario ideal entre las 6 y las 10 de la mañana”.
Con la primera comida de la mañana, se rompe el ayuno nocturno. Por lo tanto, es habitual que este tenga lugar en las primeras horas del día, al cabo de un rato de despertarse.
Lo más común es hacerlo a una distancia suficiente de la siguiente comida fuerte, que tiene lugar unas horas después.
Diferentes expertos en salud, han hablado mucho sobre la importancia del desayuno, los problemas que conlleva saltárselo y su composición nutricional. Como indican desde el Departamento de Salud del Estado de Victoria, los principales beneficios del desayuno son:
- Permite aportar una parte de los nutrientes y la energía necesarios a lo largo del día.
- Ayuda a mantener un peso corporal estable y a controlar el apetito.
- Puede facilitar la concentración y la realización de las tareas durante la mañana.
No obstante, esto no quiere decir que sea obligatorio desayunar si se quiere perder peso o que saltarse el desayuno conlleve un consumo más elevado de calorías a lo largo del día (a modo de compensación).
Es importante tener presente que la insulina que regula el azúcar en la sangre es mayor por la mañana. Por lo tanto, cuando una persona come temprano establece una carga de azúcar y energía para el resto del día.