La avena es un cereal saludable y su uso en dietas de adelgazamiento tiende a ser habitual porque está comprobado el beneficio que le proporciona a la salud.

Pocos alimentos son tan saludables como la avena. El informe Los efectos metabólicos de la ingesta de avena en pacientes con diabetes tipo 2: una revisión sistemática y un metanálisis ahonda sobre cómo este grano actúa como una especie de regulador metabólico. Además, es útil para el cuidado del corazón e intestino, por lo que es un fuerte aliado para la dieta.

Con base en la información de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA), la avena es uno de los alimentos más saludables que se pueden encontrar con facilidad, especialmente por ser una fuente de energía y vitalidad, lo cual hace que deba incluirse en la dieta mediante diferentes maneras todos los días.

La investigación indica que comer avena ayuda a reducir los niveles de colesterol malo y general, uno de los principales marcadores de riesgo de enfermedad cardiovascular.

La avena es positiva para la salud cardiovascular. | Foto: Getty Images

Para sacarle provecho, un vaso de agua de avena en ayunas es suficiente. La avena es rica en omega-6 y ácido linoleico (una de las llamadas grasas buenas y tiene propiedades para reducir el colesterol). Según los expertos, la avena es baja en calorías (389 kcal/100 gramos) y también ayuda a sentirse saciado con facilidad.

La grasa presente es saludable y contiene fibra, vitaminas, minerales y oligoelementos. Definitivamente esto hace que la avena sea uno de los llamados superalimentos.

Este cereal suele ser un alimento recomendado para diabéticos, debido a que su fibra soluble mejora la digestión del almidón y ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre para así evitar picos de azúcar.

Por otro lado, el agua de avena reduce los ácidos biliares, facilita el transporte y previene el estreñimiento. Además, los carbohidratos se absorben lentamente, generando la sensación de sentirse saciado ideal a la hora de querer bajar de peso.

Los expertos indican que la incorporación de avena en una dieta adecuada y un régimen de ejercicio puede ayudarlo a perder peso. Por sí solo, no puede deshacerse de todo el exceso de peso, ni puede hacer milagros. En ese orden de ideas, la recomendación es combinar una buena alimentación con ejercicio, deporte y otros buenos hábitos de vida.

La avena proporciona energía para realizar las actividades diarias. | Foto: Getty Images

Sin embargo, el agua de avena puede ayudar también con la pérdida de peso cuando se consume como una alternativa a las bebidas industriales (por ejemplo, jugos embotellados, tés y agua saborizados, refrescos, entre otras presentaciones).

El cereal proporciona una sensación de saciedad, reduciendo la ansiedad por los alimentos, los ultra procesados y el exceso de comida. Además, por su constante efecto diurético, evita la acumulación de líquidos en el organismo.

A partir de esos beneficios, los expertos aseguran que la avena sin azúcar u otros edulcorantes ayuda a perder peso si se incorpora en la estrategia correcta. Beber regularmente un vaso de agua de avena, preferiblemente antes del desayuno, como parte de una dieta equilibrada es una gran manera para sacarle provecho. Esto lo mantiene mayormente lleno por la mañana y le brinda la energía y fibra necesaria para comenzar el día.

La ventaja que tiene la avena a nivel culinario es que se puede sacar provecho mediante varios platillos. | Foto: Getty Images

La receta consiste en tener a la mano una taza de esta granola, una rama de canela y dos litros de agua. Se coloca la avena en una licuadora con un vaso de agua hasta formar una mezcla homogénea. Luego hay que agregar el agua restante, la canela y una cucharada de miel. Cabe mencionar que cualquier rastro sólido de la avena debe colarse.

Después de eso, se coloca el agua en el refrigerador y el vaso se bebe durante el transcurso del día. La recomendación es mantenerlo como un acompañamiento para las tres comidas importantes, principalmente el desayuno.