El dolor de espalda es una de las molestias que más aquejan a las personas. Este padecimiento genera incomodidad y hasta pone en riesgo el desarrollo normal de actividades, afectando el día a día. Según la biblioteca médica MedlinePlus, ocho de cada diez personas en algún momento de sus vidas enfrentarán esta molestia.
Es una afección que puede variar desde un dolor sordo y constante, hasta uno súbito e intenso. Cuando se presenta de manera aguda aparece repentinamente y suele durar algunos días o semanas, mientras que si la molestia es crónica puede permanecer más de tres meses.
Los expertos explican que los músculos de la espalda y la columna vertebral soportan gran parte del peso del cuerpo. Una persona utiliza los músculos para realizar movimientos cotidianos, como sentarse, pararse y caminar, por lo que un dolor de espalda puede imposibilitar o afectar de forma importante especialmente a las personas adultas.
Cuando las personas tienen este padecimiento, pueden seguir algunas recomendaciones a la hora de dormir con el fin de facilitar el sueño y evitar que la condición empeore. Esto es lo que plantea el instituto de investigaciones Mayo Clinic.
- Dormir sobre un costado: Cuando la persona duerme sobre un costado, lo ideal es acercar un poco las piernas al pecho y colocar una almohada entre las mismas. Flexionar las rodillas o tener la almohada entre las piernas puede ayudar a alinear la columna vertebral, la pelvis y las caderas. Esta posición le quita presión a la espina dorsal.
- Dormir boca arriba: Si se duerme boca arriba, lo ideal es colocar una almohada debajo de las rodillas. Esto puede ayudar a relajar los músculos de la espalda y mantener la curvatura de la parte baja de la misma. Si se requiere más apoyo, la recomendación es intentar colocar una toalla pequeña y enrollada debajo de la cintura. En este caso se debe apoyar el cuello en una almohada, la cual debe mantener el cuello alineado con el pecho y la espalda.
- Dormir boca abajo: Esta es la posición menos indicada para la espalda. Es mejor intentar dormir en otras posiciones si es posible. Si la persona no puede conciliar el sueño ubicándose de otra forma en la cama, lo aconsejable es colocar una almohada debajo de la cadera y la parte inferior del estómago para reducir la tensión en la espalda. Se debe poner una almohada debajo de la cabeza porque de lo contrario se genera mucha tensión en la espalda.
De acuerdo con MedlinePlus, el tratamiento para el dolor de espalda depende de qué lo esté causando y cuál es el tipo que se presenta. Para aliviarlo es viable incluir compresas frías o calientes, realizar ejercicio, tomar medicamentos, aplicarse inyecciones e incluso en algunas oportunidades se requiere de cirugía.
Mayo Clinic indica que dentro de los medicamentos que pueden usarse están, entre otros:
- Analgésicos. Los antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) o el naproxeno sódico (Aleve) son de utilidad. Sin embargo, su uso excesivo puede provocar efectos secundarios graves.
- Relajantes musculares. Si el dolor de espalda de leve a moderado no mejora con analgésicos, un relajante muscular podría ayudar. Es posible que estos medicamentos provoquen mareos y somnolencia.
- Analgésicos tópicos. Estos productos, entre los que se incluyen cremas, bálsamos, ungüentos y parches, administran sustancias analgésicas a través de la piel.
- Narcóticos. Los medicamentos que contienen opioides, como la oxicodona o la hidrocodona, se pueden usar durante un período breve de tiempo con una rigurosa supervisión médica.
Referencias:
Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos
Mayo Clinic