El dolor de espalda es una afección muy común que cualquier persona puede tener. Puede ser resultado de una mala postura, haber levantado un objeto pesado, entre otras afecciones.

Este malestar “puede variar desde un dolor muscular hasta una sensación de ardor o dolor muy agudo o punzante. Además, el dolor puede propagarse por la pierna o empeorar cuando te inclinas hacia adelante, giras, levantas un objeto, te paras o caminas”, señala Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

En su sección de Salud el portal web Mundo Deportivo señala dos posturas que son una gran opción para dormir si se tiene dolor de espalda: dormir de lado o dormir boca arriba.

Según indica el sitio web esta primera opción es la más recomendable para poder descansar teniendo este malestar. “Porque cuando nos ponemos de costado, esta posición respeta la curva natural que tiene la columna y equilibra el cuerpo al máximo. Eso sí: debemos asegurarnos de que tenemos la cabeza bien apoyada en una almohada que esté alineada con el cuerpo. Para conseguir una mejor alineación corporal se recomienda colocarse un cojín entre las piernas o a la altura de las rodillas”.

Dormir boca arriba es la segunda opción que recomienda el portal. Se debe tener en cuenta que en este caso se debe poner un cojín debajo de las rodillas, para disminuir la curvatura que se tiene en la zona de las lumbares.

Es importante entender que al dormir de esta forma el malestar no va a desaparecer, sino que es una alternativa para dormir y aliviar los síntomas. Lo recomendable es consultar a un doctor para iniciar un tratamiento oportunamente,

“La mayoría de los dolores de espalda desaparecen espontáneamente, aunque pueden demorar algún tiempo. Los analgésicos de venta libre y el reposo pueden ayudar. Sin embargo, permanecer en cama por más de uno o dos días puede empeorarlo”, señala Medline plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Lumbago crónico

El dolor de espalda crónico se presenta en la zona lumbar baja y se caracteriza por su duración persistente. Esta afección puede estar asociada a dolor ciático o presentarse aisladamente. De acuerdo con la Clínica Universidad de Navarra, “es una enfermedad que surge a partir de los 40 años, debido a la degeneración de la columna vertebral y es la principal causa de absentismo laboral y de los motivos de consulta en los servicios de Traumatología y Cirugía Ortopédica”.

Síntomas

  • Dolor persistente en zona lumbar baja.
  • Dolor irradiado a zona inguinal, glúteo, muslo.
  • Dificultad para andar.

El síntoma principal es dolor persistente en la zona lumbar baja. Asimismo, puede sentirse en la zona iguinal o en los genitales, también en la cara posterior del glúteo, lateral del muslo o en la pierna y el talón; pero estos últimos tres son poco frecuentes.

Las causas del lumbago crónico pueden ser diversas. En la mayoría de los casos se da por desgaste de las articulaciones posteriores o de los discos intervertebrales, o de las vísceras que rodean la columna lumbar. Esta degeneración puede aparecer en la columna a partir de los 20 años, explica la Clínica Universidad de Navarra.

Otros de los factores causantes de este malestar son poco frecuentes y están relacionadas con traumas, como “fracturas vertebrales, metabólicas, tumorales infecciosas y la aceleración del proceso evolutivo de la degeneración discal tras una intervención quirúrgica por hernia discal”, explica el centro de salud.

Las caídas, movimientos bruscos o levantamiento de peso exagerado también pueden causar el dolor lumbar crónico. En algunas ocasiones las personas presentan un dolor de espalda y les parece inofensivo, por lo que no le dan un tratamiento, el cual con el paso del tiempo puede empeorar. El lumbago crónico puede provocar mareos, fiebre y cansancio. Según explica Vital Clinic, en algunos casos, estar recostado es la única solución sin medicamento para sobrellevar el dolor.