La memoria es una habilidad cerebral que le confiere a una persona la capacidad de asimilar, almacenar y recuperar todo tipo de información, tanto a corto como a largo plazo. Gracias a ella, los seres humanos pueden expresar sus ideas, pensar y llevar a cabo un sinfín de actividades que forman parte de su vida cotidiana. Lastimosamente, no siempre funciona a la perfección.
La pérdida de memoria se presenta comúnmente con el envejecimiento, etapa en la cual es normal olvidar ciertas cosas como el nombre de una persona, dónde se deja un objeto o el parentesco que se tiene con alguien. De hecho, Mayo Clinic señala que “estos cambios en la memoria generalmente son manejables y no afectan la capacidad de trabajar, vivir de manera independiente o tener un vida social”.
En ese sentido, se recomienda la ingesta de minerales, vitaminas del grupo B y aminoácidos, para que estos funcionen bien. En ese sentido existen semillas que ayudan a cuidar el organismo, cuidar el cerebro y hacer que la memoria siga funcionando de la mejor manera.
Semillas de Sésamo
Las semillas de sésamo, conocidas popularmente como ajonjolí, se originaron en la India, tienen una gran cantidad de proteína y son ricas en metionina. Estas semillas son utilizadas en los panes de hamburguesa, ensaladas, sushi, panes, entre otros por su alto contenido nutricional.
Cada 100 gramos de semillas de sésamo contienen:
Las semillas de sésamo son ricas en lecitina, sustancia que se encarga de que las señales lleguen a tiempo al cerebro, ayudan a mejorar el rendimiento intelectual y activar la memoria.
Asimismo, algunos de los beneficios que tiene esta semilla son:
1. Fortifica los músculos, nervios y memoria por el magnesio.
2. Fortalece los dientes y huesos por el calcio que contiene.
3. Mejora la regulación intestinal por su contenido de fibra.
4. Es un buen acompañamiento para las dietas vegetales por sus fuentes de proteína vegetal.
5. Previene que las grasas se adhieran las arterias, por tal razón reduce los niveles de colesterol.
6. Favorece a la pérdida de peso, ya que genera saciedad.
7. Aumenta las defensas del organismo.
Sin embargo, es posible que algunas personas sean alérgicas al sésamo y al consumirlo les produzca urticaria, dermatitis o anafilaxia. Hay que señalar que una planta de sésamo de 60 cm puede tener entre 8 y 16 semillas de ajonjolí más o menos y, una planta de sésamo de 1,5 metros puede tener entre 10 y 35 semillas aproximadamente.
No obstante, aunque esta semilla tiene varias propiedades y beneficios la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios, pero es importante consultar a un experto para que guíe el proceso. Por eso, es importante visitar un nutricionista si se quiere comenzar una dieta de este estilo.
Semillas de la uva para prevenir el alzheimer
El Alzheimer es definido como un tipo de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento. De acuerdo con la asociación mundial de Alzheimer, este se desarrolla lentamente y empeora con el paso del tiempo. Aunque no es una característica que se asocia en general con el envejecimiento, lo cierto es que, es una patología que aparece progresivamente en edades avanzadas.
En ese sentido, comer uvas, sin importar su variedad, ayuda a combatir la anemia y la fatiga. Esto es gracias a su alto nivel de agua, calcio, magnesio, hierro y vitamina C, ya que aportan calorías útiles para generar energía. De hecho, la uva genera alrededor de 70 y hasta 110 calorías por cada 100 gramos.
Recientemente, se evidenció que el consumo de uvas ayuda a prevenir la aparición de células cancerígenas y permite prevenir las enfermedades cardiovasculares. Según el centro de Cancer Care of Western New York esto es gracias a su contenido de resveratrol.
El resveratrol es un fitonutriente que en la uva cumple el propósito de evitar la aparición de hongos en el fruto, sin embargo, su consumo tiene diferentes beneficios para el organismo. Primero que todo es un gran antioxidante que combate con los radicales libres, estos son los que causan el deterioro de las células que al final pueden generar cáncer.