Generalmente cuando las personas se sienten estresadas, una de sus primeras reacciones es comer de más. Los humanos tienen la tendencia de buscar consuelo en la comida y lo peor es que buscan alimentos ricos en azúcar y grasa debido a la liberación de cortisol, la llamada “hormona del estrés”.

En contexto, los episodios ocasionales de estrés son difíciles de evitar y el estrés crónico puede afectar gravemente tanto la salud física, como la emocional. De hecho, puede aumentar el riesgo de padecer afecciones como depresión y enfermedades cardíacas, según el portal HealthLine.

Por su parte, los alimentos de alto contenido calórico y bajo nivel nutritivo suelen reconfortar a las personas por períodos muy breves; además, tienen un efecto negativo sobre la salud y la figura. Pero entonces, ¿qué comer cuando se está en un momento de cansancio o estrés?

Existen alimentos que no solo harán sentir mejor el cuerpo cuando está pasando por un momento difícil emocionalmente, sino que también contribuyen a que mejorar las emociones y por lo tanto, lo harán sentirse con más ánimo y energía, según el portal AARP España.

Los episodios ocasionales de estrés son difíciles de evitar y el estrés crónico puede afectar gravemente tanto la salud física como la emocional. | Foto: RUN INC

Vitamina D y Complejo B

  • Uno de los elementos que ha demostrado tener un efecto positivo en el estado anímico es la vitamina D. Su deficiencia se relaciona con un incremento del 8 al 14 % en el riesgo de desarrollar depresión.
  • Por esta razón se recomienda consumir alimentos ricos en vitamina D como lácteos bajos en grasa, pescado y huevo.
  • Por otro lado, el complejo B es un grupo de vitaminas que tiene especial relevancia para el sistema nervioso y ejerce un rol fundamental en el control del estrés.
  • La vitamina B-12 y otras vitaminas B desempeñan un papel importante en la producción de sustancias químicas del cerebro que afectan el estado de ánimo. Por eso, los bajos niveles de vitamina B-12 y otras vitaminas B, como la vitamina B-6 y el ácido fólico, pueden estar relacionados con la depresión, según el portal Mayo Clinic.
  • Esto es fundamental porque los altos niveles de homocisteína en la sangre pueden hacer que la sangre coagule más fácilmente de lo que debería, lo cual puede aumentar el riesgo de bloqueos de los vasos sanguíneos.

Ácidos grasos omega-3

  • Se recomienda optar por los llamados ácidos grasos omega-3 como EPA (eicosapentaenoico) y DHA (docosahexaenoico), que se encuentran en pescados de agua fría como atún, salmón y sardina.
  • Múltiples estudios revelan que el consumo regular de estos ácidos grasos reduce los síntomas de la depresión.

Selenio, zinc y magnesio

  • Otros micronutrientes de valor para el estado de ánimo son el selenio, el zinc y el magnesio.
  • Se ha demostrado que el selenio tiene un efecto neuromodulador de la función cerebral. Al ser un oligoelemento esencial, solo se obtiene al ingerirlo, ya que el cuerpo no lo produce.
  • Se encuentra en las nueces de Brasil, pero no se deben consumir en exceso porque son ricas en grasas saturadas. Con una sola nuez de Brasil ya se supera el requerimiento diario de selenio.
  • La falta de zinc también se asocia con síntomas depresivos. Se encuentra principalmente en ostiones y cangrejos. El magnesio también mejora el estado anímico y está presente en nueces, granos enteros y vegetales verdes.

Aquí un menú ideal para combatir el estado de ánimo, y también para mejorar la figura:

Desayuno:

  • Huevo tibio o revuelto con vegetales verdes
  • Avena cocida en agua con un toque de nuez de Brasil molida
  • Yogur bajo en grasa acompañado de plátanos y frutas rojas (fresas y frambuesas)

Almuerzo:

  • Ensalada de hojas verdes con cangrejo
  • Pechuga de pollo rellena de espinacas acompañada de arroz salvaje

Cena:

  • Salmón a la parrilla acompañado de col rizada salteada con unas gotas de aceite de oliva

Como refrigerio entre comidas se recomienda comer nueces, una barrita de avena o de salvado de trigo.