La leche materna es uno de las formas de garantizar la nutrición de los niños. “La leche materna contiene el equilibrio adecuado de nutrientes para ayudar a que el bebé crezca y se convierta en un niño fuerte y sano”, explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La Biblioteca señala los diferentes beneficios para el bebé y la madre.
- La leche materna tiene las cantidades suficientes de carbohidratos, proteínas y grasa.
- Aporta las proteínas, minerales, vitaminas y hormonas que el bebé necesita para un buen desarrollo y crecimiento.
- La leche materna tiene anticuerpos que ayudan a la prevención de enfermedades en el bebé como: alergias, infecciones del oído, gases, diarrea y estreñimiento, enfermedades de la piel, infecciones estomacales o intestinales, problemas de sibilancias, enfermedades respiratorias, etc. Asimismo, los niños que reciben esta alimentación tienen menor riesgo de padecer diabetes, obesidad, síndrome de muerte súbita del lactante y caries.
La madre lactante también recibe beneficios:
- Puede encontrar una forma fácil para perder peso.
- El inicio del período menstrual puede demorar.
- Se reduce el riesgo de enfermedades como diabetes tipo 2, cáncer de ovarios y mama, osteoporosis, obesidad y afecciones cardíacas.
Con respecto a la alimentación de las madres durante la lactancia, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explica que es importante tomar decisiones saludables que contribuyan a la producción de leche: “Alimentos ricos en proteínas, como carnes magras, huevos, lácteos, fríjoles, lentejas y mariscos con bajo contenido de mercurio. Elige una variedad de cereales integrales como también frutas y verduras”.
Asimismo, explica que se debe consultar a un médico para recibir la asesoría adecuada sobre si consumir un suplemento diario de multivitaminas y minerales hasta que finalice la lactancia.
Kidshealth, sitio web educativo en temas de salud, destaca tres vitaminas importantes que necesita una mujer embarazada o lactante para el buen desarrollo del bebé.
Vitamina A
De acuerdo con el sitio web, la vitamina A ayuda al buen desarrollo del corazón, los ojos y el sistema inmunitario del bebé. “Las vitaminas prenatales no deben contener más de 1.500 microgramos (5.000 UI) de vitamina A, y las mujeres embarazadas no deben tomar suplementos de vitamina A”, apunta Kidshealth. Los alimentos que son fuente de vitamina A son la leche y las verduras de hojas verde oscuro.
Vitamina B12
La vitamina B12 es clave en la formación de los glóbulos rojos del bebé y el desarrollo del cerebro. Se encuentra en productos de origen animal. Los alimentos que se pueden incluir son la carne, el pescado, la leche, los huevos, etc. “Si usted es vegetariana o vegana, hable con su médico para saber si debe tomar un suplemento de vitamina B12 durante el embarazo y la lactancia de su bebé”, menciona el portal.
Vitamina D
La vitamina D contribuye a la absorción del calcio en el organismo. Además, ayuda al desarrollo de dientes y huesos fuertes. “La vitamina D se fabrica cuando la piel se expone a la luz solar. La leche descremada y semidescremada enriquecidas con vitamina D, el jugo de naranja enriquecido con vitamina D, la yema de huevo y el salmón son buenas fuentes de vitamina D. Los expertos recomiendan que las mujeres embarazadas ingieran 600 UI (unidades internacionales) de vitamina D al día”, explica el sitio web.
Alimentos que se deben evitar durante la lactancia
Mayo Clinic señala tres alimentos que no deben consumir las madres que estén amamantando:
Alcohol: ningún nivel es seguro para el bebé. En caso de que se ingiera, se debe evitar amamantar hasta que este se elimine. “Esto por lo general lleva de dos a tres horas para 12 onzas (355 mililitros) de cerveza con 5 %, 5 onzas (148 mililitros) de vino con 11 % o 1,5 onzas (44 mililitros) de licor con 40 %, según tu peso corporal. Antes de beber alcohol, considera la posibilidad de extraerte leche para alimentar a tu bebé más tarde”, apunta la entidad.
Cafeína: se debe evitar tomar más de dos tazas de bebidas con cafeína al día. Esto puede agitar al bebé y complicar su sueño.
Pescado: los expertos recomiendan evitar los mariscos con alto contenido de mercurio como el pez espada, la caballa gigante y el blanquillo.