La piel es el órgano más grande del cuerpo; las células de esta zona se regeneran cada 28 a 35 días, pero con el paso de los años este proceso se empieza a realizar de manera más lenta; es por esto que los expertos recomiendan llevar una dieta sana y equilibrada rica en proteínas, carbohidratos en su estado natural, muchas frutas y verduras con el fin de ayudar a que la piel pueda seguir llevando el proceso de regeneración de sus células en el tiempo previsto.

Es importante mencionar que el envejecimiento es un proceso natural que todas las personas tendrán que enfrentar en algún momento de su vida; sin embargo, algunos malos hábitos como fumar, la exposición al sol desmedida y sin protección, la falta de actividad física, la mala alimentación y la poca hidratación pueden acelerar este proceso.

Las vitaminas y minerales se encuentran en su mayoría en lo que se consume; por eso que es importante seguir las indicaciones de los expertos de la salud. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir cinco porciones de fruta al día intercalándolas con verduras; es decir, que en el desayuno y en las meriendas de la mañana y de la tarde se debe consumir una porción de fruta y las verduras deben ir en el plato del almuerzo y la cena, sin falta.

El portal de salud, belleza y cuidado Persecoceutics brinda la lista de algunas vitaminas que pueden ayudar a mejorar la salud de la piel. El medio menciona que estos componentes se pueden ingerir vía oral, pero también se pueden aplicar de manera directa en la piel o se pueden comprar productos que las tengan en sus ingredientes.

Una mala alimentación, la exposición al sol y fumar; pueden aumentar la aparición de arrugas prematuras. | Foto: Dimitri Otis

Vitamina C para la piel

La vitamina C o ácido ascórbico es una de las moléculas antiedad más conocidas y utilizadas en los productos cosméticos. Este componente cumple un papel fundamental en la síntesis de colágeno, molécula proteica que da soporte a las células de la piel. Cuando la piel sintetiza poco colágeno se puede notar a través de la falta de firmeza y de una mala cicatrización de las lesiones, por lo que en estos casos la vitamina C puede resultar de útil. Además, se ha comprobado que esta vitamina es capaz de mejorar enfermedades inflamatorias de la piel como el acné y el eccema.

Vitamina A para la piel

Cuando los productos para la piel que se adquieren llevan estos nombres retinoides: retinaldehído, retinol, retinil ésteres antiacné, tretinoína, quiere decir que el producto cuenta con esta vitamina. Las diferentes formas de vitamina A por vía tópica renuevan la piel, ya que ayuda a sintetizar de una mejor manera el colágeno, minimiza la inflamación en casos de acné y rosácea, y regula la producción de sebo en la piel grasa. Además, transforma la piel que ya tiene arrugas, manchas, o marcas de acné en una piel más lisa y bella.

Vitamina E

La vitamina E es un excelente antioxidante; además, complementa las propiedades de la vitamina C que es hidrosoluble, es decir, tiene afinidad por el agua, mientras que la vitamina E es liposoluble y se disuelve mejor en la parte grasa de los tejidos. Los dos componentes trabajan de manera diferente, por lo que se complementan, protegiendo a la piel del daño oxidativo. “Este mineral también es capaz de mejorar el nivel de hidratación del estrato córneo, de reducir la profundidad de las arrugas y de mejorar la tersura de la piel. Además, se ha visto que está involucrada en la formación y crecimiento del colágeno y de tejido conectivo, así como en el control del ciclo celular”.