La inflamación es una de las maneras en las que el cuerpo reacciona a una infección, lesión u otras afecciones médicas, de acuerdo con el portal de salud KidsHealth.
Además, explicó que varios tipos de inflamaciones:
- Inflamación aguda dura unos pocos días y ayuda al cuerpo a recuperarse después de una infección o lesión.
- Inflamación crónica ocurre si la enfermedad o infección no desaparece o si el cuerpo se lesiona una y otra vez (por ejemplo, por el humo del tabaco). La inflamación crónica dura de meses a años y puede conducir a otros problemas médicos.
Adicional, entre los síntomas de la inflamación se incluyen: enrojecimiento; hinchazón; dolor; calor o problemas para usar el área afectada.
Por ello, para reducir la inflamación, el portal Mejor con Salud reveló que la vitamina E ayuda, pues tiene propiedades antinflamatorias y un estudio llevado a cabo por la Universidad de Illinois (Estados Unidos) y citado por el portal indica que “la ingesta de vitamina E ayuda a reducir los niveles de citoquinas, unos mediadores inflamatorios del cuerpo”.
Así las cosas, según el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), el consumo de vitamina E dependerá de la edad y el sexo y estos son los valores aproximados:
- Bebés hasta los 6 meses de edad: 4 mg
- Bebés de 7 a 12 meses de edad: 5 mg
- Niños de 1 a 3 años de edad: 6 mg
- Niños de 4 a 8 años de edad: 7 mg
- Niños de 9 a 13 años de edad: 11 mg
- Adolescentes de 14 a 18 años de edad: 15 mg
- Adultos: 15 mg
- Mujeres y adolescentes embarazadas: 15 mg
- Mujeres y adolescentes en período de lactancia: 19 mg
Respecto a la mejor hora para tomar la vitamina E, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que “no hay un horario específico. No obstante, lo ideal es consumir el suplemento de vitamina E en conjunto con la comida más pesada del día para facilitar su absorción”.
Asimismo, hay que señalar que la vitamina E también está presente en algunos alimentos como:
- Aceites vegetales de maíz como los aceites de germen de trigo, girasol, cártamo, maíz y soya.
- Nueces como las almendras, el maní y las avellanas.
- Semillas como las semillas de girasol.
- Cereales fortificados para el desayuno, jugos de frutas, margarinas y productos para untar enriquecidos (enriquecidos o fortificados quiere decir que a los alimentos les han agregado las vitaminas).
¿Puede la vitamina E ser perjudicial?
Consumir la vitamina E presente en los alimentos no es peligroso ni perjudicial.
Sin embargo, en forma de suplemento, las dosis elevadas de vitamina E podrían aumentar el riesgo de sangrado (menor capacidad de coagulación tras un corte o una herida) y de hemorragia grave en el cerebro (derrame cerebral hemorrágico). Debido a este riesgo, el límite superior para los adultos es de 1,000 mg/día para los suplementos tanto de vitamina E natural como sintética.
Esto equivale a 1,500 UI/día para los suplementos de vitamina E natural y 1,100 UI/día para los suplementos de vitamina E sintética. Estos límites superiores son más bajos para los niños.
Algunos estudios indican que tomar suplementos de vitamina E, aun por debajo de estos límites, podría ser perjudicial. Por ejemplo, un ensayo en hombres que tomaron 400 IU/día (180 mg) de vitamina E sintética durante varios años mostró un aumento en el riesgo de cáncer de próstata.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.