Las vitaminas son sustancias orgánicas presentes en cantidades muy pequeñas en los alimentos, pero necesarias para el metabolismo, explica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

Existen 13 vitaminas esenciales que el cuerpo necesita para funcionar de manera apropiada: vitamina A, vitamina C, vitamina D, vitamina E, vitamina K, vitamina B1, vitamina B2, vitamina B3, vitamina B6, vitamina B12, folato, ácido patoténico y biotina.

Las anteriores se pueden agrupar en forma conjunta, no debido a que se relacionen químicamente o porque tengan funciones fisiológicas semejantes, sino debido a que todas se descubrieron en relación con las enfermedades que causan su carencia.

Normalmente, las fuentes de vitaminas están en los alimentos de origen vegetal y animal, y en los suplementos alimentarios. Además, no todas las vitaminas sirven para todo, cada una tiene una tarea a cargo en el organismo.

Por ejemplo, existen unas que ayudan a fortalecer el sistema inmune y de este modo, evitar que se desarrollen enfermedades frecuentes por virus en el ambiente u otras bacterias que puedan estar presentes en el mismo.

Incluso, la Alcaldía de Bogotá, en su sitio web, explicó qué vitaminas pueden ayudar con dicho objetivo.

Vitamina A

Es una de las mejores vitaminas para el organismo, pues es de fácil absorción. Este nutriente se considera esencial para la salud del sistema inmune y, según la revista Vidae, publicada a través del portal Mundo Depotivo, si se combina con grasa saludables, su absorción será mejor.

La mejor manera de adquirir vitamina A es a través del consumo de alimentos como el hígado, productos lácteos como leche, huevos o mantequilla, o de frutas y verduras de color amarillo o naranja intenso como zanahorias, auyama, mango y papaya.

Vitamina C

Es una de las más importantes para cuidar el sistema inmunológico, ayuda a la cicatrización de las heridas y a proteger contra los efectos de los radicales libres, los cuales pueden desempeñar un papel en las enfermedades cardíacas, el cáncer y otras enfermedades.

La vitamina C también ayuda al cuerpo a absorber y almacenar el hierro, precisa Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Debido a que el cuerpo no produce vitamina C, necesita obtenerla de la dieta y puede hallarse en las frutas cítricas, las bayas, las papas, los tomates, los pimientos, el repollo, las coles de Bruselas, el brócoli y las espinacas.

Vitamina B

Las vitaminas de este grupo ayudan a las células del cuerpo a generar la energía que aportan los alimentos y a usar los nutrientes para reparar los tejidos.

La vitamina B6 (piridoxina), por ejemplo, es vital para el desarrollo cerebral y para mantener en buen estado el sistema nervioso y el sistema inmunitario. Se puede encontrar en el pollo, el pescado como el salmón y el atún, en vegetales verdes y en los garbanzos.

Esta vitamina también se puede tomar como suplemento, por lo general, en forma de cápsula, comprimido o líquido; sin embargo, se recomienda que se consuma solo si un médico lo receta.

Contrario a lo anterior, existen alimentos que debilitan el sistema inmunitario si son ingeridos en exceso. El portal GastroLab indicó algunos:

  • Sal: un estudio publicado por la revista Science Translational Medicine y citado por el mismo medio, explica que la respuesta del sistema inmunológico puede verse afectada con el consumo de sodio, principal componente de la sal.
  • Azúcar: para nadie es un secreto que el abuso en el consumo de azúcar puede generar diversas afecciones al organismo. Por ejemplo, puede afectar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo padecer de obesidad.
  • Grasas saturadas y trans: están presentes en la carne grasa, la mantequilla, el aceite de palma y de coco, la nata, el queso, la mantequilla clarificada, la manteca de cerdo, entre otros alimentos.