La caspa es un padecimiento más común de lo que se cree. Se presenta cuando la piel del cuero cabelludo se descama. No se trata de una afección contagiosa, ni grave, pero sí en ocasiones se vuelve un tema vergonzoso, e incluso difícil de tratar.
Los signos y síntomas que indican que una persona tiene esta afectación se evidencian en escamas de piel en el cuero cabelludo y el cabello, así como picazón.
El portal Cinfasalud, de España, explica que el nombre técnico de la caspa es pitiriasis, ya que en ella están presentes las esporas de Pitirosporum ovale, un hongo habitual en que se registra en el cuero cabelludo. Según el tipo de caspa, puede estar acompañada de picor y aspecto aceitoso del cabello, pero sin signos clínicos de inflamación en el cuero cabelludo, algo que es más característico de la dermatitis seborreica.
Las razones detrás de la aparición de la caspa no son muy claras, pero sí hay algunos desencadenantes. Normalmente, la epidermis del cuero cabelludo se renueva, como la del resto del cuerpo, cada veintiocho días, aproximadamente. Sin embargo, la velocidad de este proceso de renovación puede aumentar en algunas personas y entonces aparece la caspa, precisa la citada fuente.
Los cambios hormonales también desencadenan o empeorar el problema. Sin embargo, al contrario de lo que se piensa, no parece que su aparición esté relacionada con el estado emocional de la persona, aunque se complica en momentos de estrés.
También se puede dar, según el instituto de investigación Mayo Clinic, debido al desarrollo de un hongo de levadura conocido como malassezia, que se alimenta de los aceites en el cuero cabelludo de la mayoría de los adultos.
Otro de los desencadenantes está relacionado con la sensibilidad a los productos para el cuidado del cabello u otras afecciones de la piel, como psoriasis y eccema.
La caspa leve se puede eliminar utilizando a diario un champú suave. Si eso no funciona, un champú medicinal también es viable. Sin embargo, es posible que los síntomas reaparezcan más adelante. Adicionalmente, existen algunos remedios caseros elaborados con plantas que pueden ayudar a mitigar el desarrollo de la caspa.
Aloe vera
Una de las plantas más usadas para cumplir con ese propósito es la sábila o aloe vera. Este es un tipo de suculenta que con frecuencia se agrega a los ungüentos, cosméticos y lociones para la piel. Según el portal especializado en salud Healthline, esta planta sería de beneficio en el tratamiento de la caspa, gracias a que sus propiedades antibacterianas y antifúngicas que ayudarían a controlar la afección.
Este sitio web indica que un estudio de probeta determinó que el aloe vera era efectivo contra varias especies de hongos y ayudaría a controlar las infecciones fúngicas que ocasionan la pérdida de cabello debido a la caspa. Los análisis también determinaron que la sábila puede reducir la inflamación y aliviar los síntomas generales ocasionados por este padecimiento.
Para aplicar este remedio casero se extrae el de la penca de sábila y se aplica directamente en el cuero cabelludo realizando un ligero masaje. Se deja actuar de 20 a 30 minutos y luego se enjuaga normalmente.
Factores de riesgo
Existen algunos factores de riesgo que incrementan la posibilidad de sufrir de caspa. Uno de ellos es la edad. Esta afección generalmente comienza cuando se llega a la adultez. “Eso no significa que los adultos mayores no tengan caspa. Para algunas personas, el problema puede ser de por vida”, precisa Mayo Clinic.
Ser hombre también aumenta la posibilidad de padecer caspa. Esta afección es más común en ellos que en las mujeres. Y, por último, padecer de algunas enfermedades como, por ejemplo, párkinson y otras que inciden en el sistema nervioso también lleva a que se desencadene caspa. Lo mismo ocurre con el VIH o el hecho de tener un sistema inmune debilitado.