Las articulaciones se caracterizan por ser el punto en donde se unen dos o más huesos. Los hombros, codos, caderas, rodillas y nudillos son algunas de ellas. A su vez, incluyen tejidos blandos que rodean los huesos, como cartílagos, tendones y ligamentos, explica la biblioteca médica MedlinePlus.

Además, la entidad agrega:, “El cartílago es el tejido flexible, duro y resbaladizo que cubre los extremos de los huesos en una articulación. Los tendones son bandas resistentes y flexibles que conectan los músculos con los huesos para que se puedan mover las articulaciones. Los ligamentos conectan los huesos de la articulación entre sí para mantenerlos estables cuando se mueve”.

Por lo anterior, las articulaciones son importantes en el cuerpo humano; asimismo, son una de las partes del cuerpo más castigadas. De hecho, su salud depende, en gran medida, de los hábitos alimenticios y del estilo de vida que cada persona lleve. Por ello, existen factores que pueden afectar negativamente o acelerar su desgaste, como la obesidad, la práctica intensa de deporte y hasta la edad.

El tono rojizo en las articulaciones es el síntoma más claro de molestias en las articulaciones. Sin embargo, no siempre se trata de algo negativo. | Foto: Semana

De igual forma, muchas enfermedades pueden afectarlas, causando dolor y provocando rigidez, enrojecimiento e hinchazón. La mayoría de ellas es crónica, es decir, dura mucho tiempo y es posible que algunas nunca desaparezcan por completo.

Asimismo, aparte de una buena alimentación, el ejercicio es ideal, pues hace que el organismo produzca colágeno, una proteína clave para el fortalecimiento de huesos, músculos, cartílagos e incluso piel.

No obstante, la recomendación del doctor es realizar ejercicios que no les exijan demasiado a las articulaciones cuando existe dolor en alguna de ellas. En ese caso, siempre es mejor visitar el médico de confianza y crear una rutina que no infrinja más fuerza de la que la persona puede realizar.

La alimentación también es determinante para cuidar las articulaciones y por ello en la dieta diaria no deben faltar alimentos que aporten vitaminas, minerales y otros nutrientes que las protejan, pero que además mitiguen las molestias cuando ya tienen afectaciones.

Después de los 50 años, la alimentación y los hábitos de vida deben cambiar. | Foto: Gary Burchell

Vitaminas necesarias para fortalecer las articulaciones

Hay nutrientes que favorecen la nutrición del hueso, el metabolismo óseo, la protección del cartílago y su mantenimiento. “La vitamina C estimula la producción de colágeno, la vitamina D participa en la síntesis de proteoglicanos y la vitamina E mejora la protección de la matriz del cartílago por el aumento de crecimiento de los condrocitos.

El selenio, el zinc, el cobre y el manganeso, así como los ácidos grasos poliinsaturados, parecen estar implicados en los procesos de elaboración del colágeno y en la reducción de la inflamación del cartílago”, explica la experta.

Los nutrientes que destaca son las vitaminas D y C, y algunos minerales (calcio, fósforo, magnesio, silicio, azufre).

  • Magnesio: forma parte de las membranas de las células y la estructura ósea. Debe estar en equilibrio con el calcio, dado que su carencia inhibe la síntesis de vitamina D, necesaria para la correcta mineralización ósea.
La vitamina D ayuda a absorber el calcio en el organismo. | Foto: Libre de derechos
  • Calcio y fósforo: complementan la formación, desarrollo y mantenimiento de huesos y dientes, pero se ha de mantener un equilibrio, ya que “la abundancia o carencia de uno afecta a la capacidad de absorber el otro”, dice la médica.
  • Azufre: el azufre se encuentra en el colágeno, elemento que forma tendones, cartílagos y ligamentos.
  • Silicio: participa en la síntesis de elastina y de colágeno, que optimizan la fijación del calcio y del magnesio en los huesos y estimula la formación y mineralización ósea.

Primeros síntomas de la artrosis

La osteoartritis o artrosis es un tipo de artritis que solo afecta las articulaciones, usualmente en las manos, las rodillas, las caderas, el cuello y la parte inferior de la espalda, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La artrosis es una enfermedad degenerativa de los huesos que inicia con la destrucción o pérdida gradual del cartílago articular. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

“En una articulación sana, los extremos de los huesos están cubiertos con un tejido suave y resbaloso llamado cartílago. El cartílago protege los huesos y les ayuda a deslizarse fácilmente cuando mueve la articulación. Con la osteoartritis, el cartílago se rompe y se vuelve áspero. En ocasiones, todo el cartílago se desgasta y los huesos se frotan entre sí, y pueden crecer protuberancias de hueso adicional en el área de la articulación llamadas espolones óseos”, explica la biblioteca.

Así las cosas, explicó que la osteoartritis afecta a las personas de diferentes maneras y no todas tienen dolor, pero los síntomas más comunes son:

  • Dolor cuando se mueve, que a menudo mejora con el descanso.
  • Rigidez, especialmente durante los primeros 30 minutos después de levantarse del descanso.
  • Inflamación de las articulaciones, especialmente después de usar mucho la articulación.
  • Menos movimiento de lo normal en la articulación.
  • Una articulación que se siente floja o inestable.

No obstante, El Español reveló que los primeros síntomas que pueden pasar desapercibidos son el crujido de las articulaciones y dolor después de hacer ejercicio, que por lo general desaparece con el descanso.

Sobre la misma línea, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que los factores que pueden aumentar su riesgo de artrosis incluyen los siguientes: edad avanzada, sexo (es más común en las mujeres), genética y ciertas enfermedades metabólicas.