Los músculos son los tejidos que se contraen para mover las partes del cuerpo humano y los huesos son el soporte, que proporcionan contorno y forma al mismo. Los huesos protegen los órganos y le dan sostén a todo el cuerpo.
Dolores
En el caso de los músculos, las causas más usuales del dolor son la tensión, el estrés, en algunos casos el uso excesivo de los músculos o las lesiones menores. En ocasiones el dolor muscular se da a causa de infecciones como la gripe o puede darse por el efecto secundario del uso de ciertos medicamentos.
De acuerdo con la Clínica de Mayo, prestigiosa institución de salud en Estados Unidos, el dolor muscular generalmente queda localizado en unos pocos músculos o en una parte pequeña del cuerpo.
Dentro de la lista de cosas que podrían producir dolor muscular, se encuentran, de acuerdo con la mencionada institución, las siguientes posibilidades:
- Encefalomielitis miálgica o síndrome de fatiga crónica
- Claudicación
- Dermatomiositis
- Distonía
- Fibromialgia
- Hipotiroidismo (tiroides hipoactiva)
- Influenza (gripe) y otras enfermedades virales (similares a la gripe)
- Bajos niveles de ciertas vitaminas, como la vitamina D
- Lupus
- Enfermedad de Lyme
- Los medicamentos, especialmente los medicamentos para el colesterol conocidos como estatinas
- Calambre muscular
- Tensiones musculares
- Síndrome de dolor miofascial
- Polimialgia reumática
- Polimiositis (enfermedad inflamatoria que causa debilidad muscular)
- Artritis reumatoide
- Esguinces
- Demasiados o muy pocos electrolitos, como calcio o potasio
Vitaminas
Sin embargo, existen ciertas carencias en vitaminas, que también podrían causar un dolor, tanto en los músculos como en los huesos.
De acuerdo con el portal Manual MSD, la carencia de vitamina D produce dolor muscular, debilidad y dolor en los huesos, en las personas de todas las edades.
El diagnóstico de una carencia de vitamina D, se puede llevar a cabo por medio de análisis de sangre y en algunos casos, radiografías.
Las personas que normalmente pueden presentar carencia de vitamina D, son:
- Personas con una dieta pobre en vitamina D.
- Personas con muy poca exposición solar.
- Recién nacidos con tetania (un tipo de espasmos musculares).
- Niños con signos de raquitismo.
- Adultos de edad avanzada, especialmente quienes tienen fracturas óseas o menor densidad ósea por condiciones como la osteoporosis.
Aumento
Para incrementar la cantidad de vitamina D en el cuerpo, hay distintos elementos que se deben tener en cuenta.
La forma más directa y sencilla es tomar el sol, dado que tras la exposición al sol el cuerpo realiza la síntesis de esta vitamina, sin embargo es importante considerar que muchas personas no cuentan con el tiempo o las condiciones para exponerse al sol. Además, algunos factores como la piel más oscura, disminuirán la cantidad de vitamina D producida por la piel, tras la exposición.
En la dieta también se puede acudir a incluir algunos alimentos como los pescados grasos: trucha, el salmón, el atún los aceites de hígado de pescado, que son fuentes naturales de vitamina D, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.
A pesar de todas estas recomendaciones, en algunos casos la cantidad de vitamina D obtenida por estos medios no es suficiente, pues, las condiciones de exposición y dieta no se cumplen a cabalidad, así que en ese caso se puede recomendar, siempre con asesoría médica, la ingesta de un suplemento.