Los riñones son dos órganos que tienen forma de semilla de habichuela y el tamaño de un puño. En ese mismo sentido, los riñones cumplen con la función de filtrar los desechos y el exceso de agua de la sangre mediante la orina, manteniéndola limpia y químicamente equilibrada, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés).
Cuando los riñones pierden de un momento a otro la capacidad de filtrar los desechos de la sangre, se produce la insuficiencia renal. Además, también es posible tener otros problemas relacionados con los riñones. Entre ellas se encuentran los cálculos renales, los cuales son un pedazo de material que se forma en un riñón y rara vez causan daño permanente si es tratado a tiempo por un profesional de la salud.
El problema de estos cálculos es que pueden atascarse a medida que sale del riñón y se puede alojar en uno de los dos uréteres (los conductos que llevan la orina desde los riñones hasta la vejiga), la vejiga o la uretra (el conducto que lleva la orina fuera del cuerpo desde la vejiga).
Las piedras pueden ser de diversos tamaños; sin embargo, la más grande llega a alcanzar el tamaño de una perla, estas se eliminan, en su mayoría, sin ningún procedimiento médico y por medio de la orina. Aunque en algunos casos estas se atoran en las vías urinarias, impidiendo la libre circulación de la orina y causando un intenso dolor. Cuando el tema se agudiza, el profesional puede intervenir de manera quirúrgica para extraerlas.
Algunos de los síntomas a los que hay que prestarles atención y pueden indicar que hay cálculos en los riñones son, según el portal Mayo Clinic:
- Dolor punzante e intenso en los costados y la espalda.
- Dolor que se propaga hacia la parte baja del abdomen y la ingle.
- Dolor que viene en oleadas y cuya intensidad fluctúa.
- Dolor o sensación de ardor al orinar.
- Orina de color rosado, rojo o marrón.
- Orina turbia o con olor desagradable.
- Necesidad constante de orinar, u orinar en pequeñas cantidades.
- Náuseas y vómitos.
- Fiebre y escalofríos si existe una infección.
Beber agua de baja mineralización
Cuando un paciente bebe la suficiente cantidad de agua a diario baja la concentración de minerales que se acumulan en la orina. El diario Información en su sección de salud y cuidado personal, sugiere ingerir, agua de mineralización débil aclarando que la mayoría de los minerales que se acumulan en el riñón provienen de la alimentación y no del tipo de agua que se bebe; sin embargo, es mejor evitar.
Para saber qué cantidad de sebe consumir a diario, lo mejor es consultar con un profesional de la salud, ya que algunos dicen que se deben ingerir de seis a ocho vasos de agua al día, pero otro mencionan que la cantidad variará dependiendo del peso del paciente.
Dieta
La alimentación influye en la aparición de piedras o cálculos en los riñones. Una persona que tiene piedras en el riñón debe comer con frecuencia vegetales y frutas frescas, fibra, cereales y harinas integrales.
“Las dietas industrializadas contribuyen enormemente a que se desarrollen. El exceso de carne, proteína animal, leche, harinas refinadas, grasas saturadas, cereales con gluten (trigo) y otros alimentos acidificantes, hacen que el calcio disponible no se utilice para la formación de huesos, sino que se elimine por la orina favoreciendo así el desarrollo de piedras”, recomienda el portal citado anteriormente.
Suplementos
“Para eliminar las piedras en el riñón están especialmente aconsejados los suplementos que contengan alguno de estos elementos o una variedad de ellos: vitaminas del grupo B, extractos de plantas medicinales como castaño de indias, escaramujo, diente de león o cola de caballo, levadura de cerveza y minerales como el magnesio”. Cabe mencionar que antes de consumirlos se debe contar con la aprobación de un profesional de la salud.
Plantas medicinales
Las plantas más usadas cuando se padece de dicha afección son: la manzanilla, ya que es antiespasmódica, es decir que alivia el dolor, la ruibarbo, puesto que elimina el exceso de ácido úrico, el castaño de indias, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, el escaramujo, puesto que elimina los excesos de calcio. También las plantas diuréticas como la cola de caballo, el diente de león, la ulmaria, los estigmas de maíz, entre otras.