La diabetes es una enfermedad metabólica que aqueja a cientos de millones de personas en el mundo, esta se caracteriza por los niveles elevados de azúcar en la sangre. En una etapa evolucionada conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes tipo dos suele ser la más común en los pacientes.

“La más común es la diabetes tipo 2, generalmente en adultos, que ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina. En las últimas tres décadas, la prevalencia de la diabetes tipo 2 ha aumentado drásticamente en países de todos los niveles de ingresos”, explica.

Sin embargo, cuando la glucosa está en niveles altos, antes de que un profesional de la salud declare diabetes se establece prediabetes, un estado que es reversible y representa una “nueva oportunidad” para cualquier persona.

“La prediabetes significa que tienes un nivel de glucosa sanguínea más alto de lo normal. Aún no es lo suficientemente alto como para considerarse diabetes tipo 2, pero si no hacen cambios en el estilo de vida, los adultos y niños con prediabetes son más propensos a desarrollar diabetes tipo 2”, indica el portal de Mayo Clinic.

La más común es la diabetes tipo 2, generalmente en adultos, que ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina. | Foto: Getty Images

La diabetes suele ser diagnosticada en pacientes sedentarios o que no tienen buenos hábitos alimenticios, también es frecuente en personas que adquieren la enfermedad gracias a factores genéticos o hereditarios. Por lo general, este padecimiento suele presentarse en pacientes mayores de 35 años, sin embargo, cada vez es más frecuente en pacientes jóvenes debido a la constancia de sus malos hábitos.

Es frecuente que algunas personas sustituyan este tipo de bebidas por jugos a base de productos y frutas de origen natural; sin embargo, es relevante tener en cuenta que esto no es del todo saludable y varios profesionales actualizados en temas de salud han intentado explicarlo.

Cuando una fruta se procesa; es decir, se licúa o se exprime, se le quita toda la fibra, dejando solo el azúcar natural del alimento, que aunque es natural en grandes proporciones, puede ser nociva y más cuando a dicha preparación se le añade azúcar orgánica.

los profesionales de la salud recomiendan consumir la fruta en su estado natural y usar el agua como el mejor acompañamiento de cualquier tipo de comida. | Foto: Getty Images

Es por esto, que los profesionales de la salud recomiendan consumir la fruta en su estado natural y usar el agua como el mejor acompañamiento de cualquier tipo de comida.

Si una persona fue diagnosticada con diabetes debe tener presente que existen bebidas y alimentos que incrementan los niveles de azúcar en la sangre y el portal Healthline señaló que son:

1. Soda regular.

2. Bebidas energizantes.

3. Jugos de frutas, con azúcar y sin azúcar.

4. Bebidas alcohólicas.

Sobre la misma línea, otros alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.

Si una persona fue diagnosticada con diabetes debe tener presente que existen bebidas como las gaseosas que incrementan los niveles de azúcar en la sangre. | Foto: FangXiaNuo

Actividades que controlan y/o previenen la diabetes

  • Beber agua. El líquido ayuda con la eliminación de desechos. No obstante, el consumo diario de agua es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.
  • Realizar actividad física. Las nuevas directrices de la OMS recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
  • Controlar el estrés. El estrés aumenta los niveles de azúcar en la sangre, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
  • No consumir tabaco. Fumar aumenta el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares.