Muchos de los profesionales que trabajan largas jornadas frente al computador suelen experimentar molestos pálpitos en los párpados o en la parte baja de los ojos. Estos temblores son leves y en su mayoría desaparecen sin tratamiento.
Según explica en su página web la Academia Americana de Oftalmología, los espasmos del párpado se producen cuando uno o ambos párpados tiemblan o se cierran repentinamente. Estos movimientos son involuntarios, es decir, están fuera de su control.
Advierten expertos de esta academia que si los temblores empeoran hay que consultar con un oftalmólogo. Pero, ¿cuáles son las razones estructurales que causan los tics nerviosos en los ojos?
En diálogo con el portal web Infosalus, de la agencia de noticias Europa Press, Mayte Orozco Alonso, doctora en Psicología, y profesora en el Máster de Inteligencia Emocional de la UCM y miembro de la sección clínica del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, explicó que los más frecuentes (70 % de los casos) son los tics motores simples que afectan a los ojos: guiños, parpadeo, abrir los ojos desmesuradamente.
En segundo lugar, añade la especialista, se encuentran los tics que afectan a la cabeza y a la nariz (26 % de los casos): morderse la lengua o los labios, arrugar la nariz, sacar la lengua, lamerse los labios, por ejemplo. Apunta Orozco al medio europeo que el resto de los tics son mucho menos frecuentes, pero también se pueden experimentarse en cualquier grupo motor, incluyendo los músculos del diafragma, que pueden contraerse rápidamente y dar lugar a expulsiones sonoras del aire.
Factores desencadenantes
El blog español especializado en temas de los ojos Vision Direct indica que los médicos denominan a los tics en el ojo como mioquimia, y los desencadenantes más comunes para estas contracciones espasmódicas de los músculos que rodean el párpado pueden ser los siguientes:
Mala nutrición: alimentarse mal, sin nutrientes puede ser la causa del temblor en el ojo. Por ejemplo, la deficiencia de magnesio, potasio y calcio, que ayudan a regular el sistema nervioso y circulatorio.
Alergias: las alergias pueden producir enrojecimiento, picor o lagrimeo en los ojos. Para calmar estas sensaciones las personas se frotan fuertemente y esto ocasiona temblores involuntarios en los ojos. En un comienzo puede ser solo un tic, pero con el tiempo pueden añadirse muchos más de carácter neurológico, según los especialistas.
Fatiga o falta de sueño: si la persona no descansa lo necesario, el cuerpo se puede ver afectado, y una de las manifestaciones que pueden aparecer es el tic nervioso en el ojo. Expertos recomiendan cenar dos o tres horas antes de irse a la cama, también apagar los aparatos electrónicos y dormir por lo menos ocho horas.
Consumo de café, tabaco y alcohol: por tener efectos estimulantes, estas sustancias pueden provocar contracción en el ojo y en consecuencia aparece el molesto temblor en el párpado.
El síndrome de Sjögren: es una enfermedad del sistema inmunológico que ataca a sus propias células saludables que producen saliva y lágrimas. Los síntomas principales son sequedad de boca y ojos. Este síndrome afecta sobre todo a las mujeres de a partir de 40 años. Las glándulas que producen humedad en los ojos se inflaman, generando el temblor.
Ojo seco: los oftalmólogos recomiendan mantener la hidratación de la córnea, los párpados y la conjuntiva, especialmente si la persona es susceptibles a sufrir sequedad ocular u ojo seco.
Sufrir estos tic nerviosos por un largo periodo puede ser irritante para la persona. La mejor manera de reducirlos es tratar la causa que lo provoca e implementar cambios en el estilo de vida.