El jengibre es una planta aromática cuyo origen se desconoce, pero se cree que se cultivó durante muchos años en la India y China. Además, se caracteriza por tener muchos nutrientes y bastantes beneficios para el cuerpo y la mente.
Asimismo, esta planta puede usarse de diferentes formas –en polvo, en aceite o zumo– y en la cocina es un gran ingrediente para algunos platos.
Dicho lo anterior, los portales Healthline y Psicología y Mente revelaron algunos beneficios de la planta como, por ejemplo, es antiinflamatorio, ya que contiene gingerol, su principal componente bioactivo, y por ello es utilizado para mejorar el dolor causado por enfermedades como artrosis y artritis, entre otras.
También es empleado por las personas que sufren de problemas digestivos como la gastritis, estreñimiento, entre otros, porque funciona como un protector estomacal.
Además, su alto contenido de gingerol le da características anticancerígenas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la planta no cura la enfermedad.
De igual forma, es conocido por aumentar las defensas en las personas, así que evita que los resfriados o gripas se desarrollen. Además, el jengibre, al contener componentes antioxidantes, podría mejorar la función cerebral de manera directa, lo cual ayudaría contra el Alzheimer. De igual manera, la planta ayuda a disminuir la disfunción cerebral relacionada con la edad.
Adicionalmente, el jengibre es consumido por las mujeres que sufren de cólicos o dolores menstruales, ya que reduce el dolor y puede resultar ser más efectivo que un medicamento.
Otro beneficio de la planta es que sus componentes logran acelerar el metabolismo, lo cual es ideal para las personas que están en búsqueda de perder peso, pero la clave para adelgazar sigue siendo una dieta con bajas calorías y un aumento de la actividad física.
Asimismo, las sustancias del jengibre ayudan a bloquear los efectos de la prostaglandina, la sustancia que inflama los vasos sanguíneos del cerebro y provoca dolores de cabeza.
Sobre la misma línea, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que “los flavonoides presentes en el té de jengibre mejoran la elasticidad de las arterias y la circulación sanguínea. Asimismo, estos antioxidantes evitan la formación de placas de grasa en los vasos, previniendo enfermedades como infarto, aterosclerosis, presión alta y derrame”
No obstante, el portal Mejor con Salud indicó que esta planta tiene contraindicaciones, pues puede genera “acidez estomacal; gases; dolor de estómago y ardor en la boca”.
Adicional, no es recomendada por mujeres embarazadas y en especial si están en la última etapa de la gestación y tampoco es bueno consumir la planta si se usan fármacos para la hipertensión, pues “bloquea los canales de calcio”.
Información nutricional por 100 gramos de jengibre
- Calorías: 80
- Grasas totales: 0,8 g
- Ácidos grasos saturados: 0,2 g
- Sodio: 13 mg.
- Potasio: 415 mg
- Hidratos de carbono: 18 g
- Fibra alimentaria: 2 g
- Azúcares: 1,7 g
- Proteínas: 1,8 g
- Vitamina C: 5 mg
- Calcio: 16 mg
- Hierro: 0,6 mg
- Vitamina B6: 0,2 mg
- Magnesio: 43 mg
¿Cómo preparar infusión de jengibre?
Ingredientes
- 4 tazas de agua
- Medio jengibre rallado
Preparación
- En una olla agregar las cuatro tazas de agua y esperar que hiervan.
- Agregar el jengibre rallado.
- Dejar reposar la bebida por 10 minutos.
- Colar.
- Servir
Por su parte, se aconseja tomar té de jengibre tres veces por día. Sin embargo, al igual que con cualquier alimento o suplemento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades del alimento ya nombrado, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.