Visión borrosa, ojos secos, fatiga ocular y ardor, son algunos de los síntomas que indican que algo no está bien en los ojos y pueden ser una señal temprana de una condición que en muchas ocasiones tiende a empeorar con el tiempo.

Algunos problemas oculares pueden ser menores y efímeros, pero otros pueden causar situaciones complejas y hasta la pérdida permanente de la visión.

Los ojos son el órgano principal del sentido de la vista y son clave ya que tienen como función detectar la luz y transformarla en señales eléctricas, las cuales son enviadas al cerebro a través del nervio óptico para que la persona pueda visualizar su entorno.

A pesar de la importancia que tienen, muchas veces no se les da el cuidado que deberían. Los ojos, como cualquier otra parte del cuerpo, son susceptibles de enfrentar algún padecimiento, según explica el portal Especialistasopticos.com.

Dado que no es fácil que la persona pueda identificar qué es puntualmente lo que le sucede, según los expertos, es importante que ante cualquier síntoma o cambio en la visión se visite al especialista con el fin de determinar el padecimiento e iniciar el tratamiento indicado.

Según un artículo de la Clínica de ojos D’Opeluce, también es posible que no se presente ninguna señal, pues hay enfermedades que no las generan y por ello la recomendación es realizarse chequeos permanentes que permitan la detección y el tratamiento temprano para prevenir la ceguera.

Estas son algunas de los defectos oculares más comunes y a los que toda persona debería prestarle atención.

Los expertos recomiendan realizarse exámenes de los ojos por lo menos cada año.

Daltonismo o discromatopsia

Cuando se presenta este problema ocular, las personas tienen dificultades para distinguir determinados colores, tales como azul, rojo y verde. Las manifestaciones van desde una ceguera total al color o una percepción alterada al color en la cual no se puede diferenciar algunos tonos. El daltonismo es un trastorno hereditario que se trasmite con carácter dominante en los hombres.

Miopía

Las personas con este trastorno tienen dificultades para ver objetos que están a distancias lejanas. Al igual que la hipermetropía se puede corregir con el uso de gafas o lentes de contacto. Se considera un defecto progresivo en la niñez, por lo que en niños y adolescentes es necesario el cambio frecuente en la medida de los lentes. Según los especialistas, por lo general se estabiliza alrededor de los 20 años de edad. Esta afección se puede corregir con cirugía láser.

Hipermetropía

Este problema es el resultado de un globo ocular demasiado corto o de un lente o córnea de forma atípica. Los rayos de luz se enfocan detrás de la retina y los objetos cercanos se ven borrosos. La visión de lejos también puede ser deficiente en algunos casos.

Se recomienda el uso de anteojos o lentes de contacto. La cirugía refractiva puede corregir la hipermetropía, pero es frecuente que el defecto vuelva por lo que su aplicación debe evaluarse cuidadosamente.

Presbicia

La presbicia es la pérdida gradual de la capacidad de los ojos para enfocar objetos cercanos. Es un proceso natural y muchas veces incómodo del envejecimiento. Por lo general, la presbicia empieza a notarse entre los 40 y 45 años, empeorando hasta alrededor de los 60. La solución para esta enfermedad es el uso de lentes.

Astigmatismo

Si la persona tiene este problema ocular en uno o ambos ojos, su visión puede estar desenfocada a cualquier distancia. Esto sucede cuando la córnea, la “ventana” transparente que cubre la parte anterior del ojo, no tiene la forma correcta. Los rayos de luz no pueden enfocarse en un solo punto de la retina, ocasionando una visión con sombras. La corrección se realiza con anteojos o lentes de contacto; sin embargo, la cirugía láser es una opción en estos casos.

Muchas enfermedades de los ojos pueden avanzar sin que presenten síntomas. | Foto: Getty Images/BBC Mundo

Glaucoma

Esta condición daña el nervio óptico y por lo general no presenta ningún síntoma, la persona que lo padece percibe una disminución de la visión en estadios finales de la enfermedad. Esta es una de las enfermedades más complejas, pues según Lafam, es la primera causa de ceguera irreversible en el mundo y solo en Colombia son más de 2,3 millones de personas las que la padecen, pero más de la mitad de ellas no lo saben.

Dado que en este caso de trata de una enfermedad asintomática, la recomendación de los expertos es que las personas visiten al oftalmólogo anualmente o cada dos años para que les realicen los exámenes de la vista, especialmente después de cumplir los 40 años. El diagnóstico temprano permite a los médicos detener esta afección mediante el tratamiento con medicamentos, láser o cirugía.

Cataratas

Una catarata es una opacidad de la transparencia normal del cristalino del ojo. Las personas que tienen cataratas, experimentan una sensación parecida a la de mirar a través de una ventana empañada o escarchada.

Los signos y síntomas de las cataratas incluyen: visión opaca, borrosa o tenue; mayor dificultad para ver de noche; sensibilidad a la luz y al resplandor; necesidad de luz más brillante para leer y realizar otras actividades. El tratamiento para la catarata es quirúrgico.

Estrabismo

Se trata de la desviación de uno o ambos ojos. Al detectarse el paciente debe someterse a tratamientos para corregirlo, lo cual puede incluir uso de lentes especiales, ejercicios musculares y en algunos casos cirugía.