El pulmón es el órgano más vulnerable a la infección y a las lesiones del ambiente externo, debido a la exposición constante a partículas, productos químicos y organismos infecciosos en el aire, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, reveló que existen tres tipos principales de enfermedad pulmonar:

“1. Enfermedades de las vías respiratorias: Estas enfermedades afectan los conductos (vías aéreas o respiratorias) que transportan el oxígeno y otros gases dentro y fuera de los pulmones. Por lo regular causan un estrechamiento u obstrucción de las vías respiratorias. Estas incluyen asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y bronquiectasia. Las personas con enfermedades de las vías respiratorias con frecuencia dicen que sienten como si “trataran de exhalar a través de una pajilla”.

2. Enfermedades del tejido pulmonar: Afectan la estructura del tejido pulmonar. La cicatrización o la inflamación del tejido hace que los pulmones no se puedan expandir totalmente (enfermedad pulmonar restrictiva). Esto hace que para los pulmones sea más difícil captar oxígeno y liberar dióxido de carbono. Las personas con este tipo de trastorno pulmonar a menudo dicen que sienten como si “llevaran puesto un suéter o un chaleco demasiado apretado”. En consecuencia, no son capaces de tomar una respiración profunda. La fibrosis pulmonar y la sarcoidosis son ejemplos de enfermedades del tejido pulmonar.

3. Enfermedades de la circulación pulmonar: Afectan los vasos sanguíneos en los pulmones. Son causadas por coagulación, cicatrización o inflamación de dichos vasos. Afectan la capacidad de los pulmones para captar oxígeno y liberar dióxido de carbono. Igualmente pueden afectar la actividad cardíaca. Un ejemplo de este tipo de enfermedad es la hipertensión pulmonar. Las personas que padecen estas afecciones con frecuencia tienen dificultad para respirar cuando se esfuerzan”.

Asimismo, reveló que las enfermedades pulmonares más comunes incluyen:

  • Asma.
  • Colapso parcial o total del pulmón (neumotórax o atelectasia).
  • Hinchazón e inflamación de las vías principales (tubos bronquiales) que transportan aire a los pulmones (bronquitis).
  • EPOC.
  • Infección pulmonar (neumonía).
  • Acumulación anormal de líquido en los pulmones (edema pulmonar).
  • Arteria pulmonar bloqueada (émbolo pulmonar).

De hecho, la OMS señaló que las enfermedades respiratorias constituyen 5 de las 30 causas más comunes de muerte; la EPOC es la tercera; las infecciones de las vías respiratorias inferiores son la cuarta; el cáncer traqueal, bronquial y pulmonar sexto; la tuberculosis es la duodécima; y el asma es la veintiocho.

“Al mismo tiempo más de mil millones de personas sufren de condiciones respiratoria agudas o crónicas. La cruda realidad es que cada año, cuatro millones de personas mueren prematuramente de enfermedades respiratorias crónicas. Los lactantes y los niños pequeños son particularmente susceptibles. Nueve millones de niños menores de 5 años mueren anualmente, y la neumonía es la principal causa de muerte en el mundo de estos niños”, explicó la OMS.

Por tal razón, un informe del Ministerio de Salud enumeró algunas recomendaciones para cuidar la salud pulmonar:

1. Realizar actividad física: Muchas personas asocian mantenerse en forma con el mantenimiento de un corazón sano, perder peso y reducir el riesgo de enfermedades como la diabetes, pero el ejercicio también ayuda a mantener los pulmones sanos, mejora el estado de ánimo y ayuda a relajarse.

2. No fumar y no inhalar humo de tabaco: . El tabaquismo es la principal causa de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer de pulmón.

3. Cuidar el aire que se respira en los interiores: Inhalar permanentemente partículas de humo, polvo o gases hace más pequeña la vía respiratoria. Por ende, hay que cuidar los espacios interiores de partículas, gases, humos y sustancias químicas.

4. Evitar lugares contaminados en ambientes externos: Evitar ejercitarse al aire libre en los lugares y días con elevados niveles de contaminantes del aire.