Las frutas son un grupo de alimentos de origen vegetal que le aportan grandes beneficios al organismo. Por eso, incluirlas en la dieta alimenticia es de vital importancia para mantener óptimas condiciones de salud.
Los beneficios que pueden obtener sirven para ayudar a las personas en alguna enfermedad y para cualquier estilo de vida debido a que son una fuente de nutrientes muy variada. De hecho, la aportación que le da a un individuo que hace deporte es importante.
El momento en el que se decide ingerir los alimentos repercutan en los efectos del organismo. No es lo mismo comer una fruta antes o después de llevar a cabo una actividad física. Del mismo modo, es fundamental escoger la fruta al momento de realizar ejercicio.
Si bien es claro, hay que saber en qué se quiere que la fruta aporte en el organismo y su objetivo. La capacidad oxidativa y el aporte de la fibra son los principales factores a tener en cuenta, por lo que se debe prestar atención al índice glucémico (IG) de la fruta, es decir, al aumento de la concentración de glucosa en la sangre como el resultado del consumo de un alimento que contiene azúcar en comparación con el consumo de una cantidad normal de glucosa.
Frutas para consumir antes del ejercicio
Lo que se busca antes del entrenamiento es tener buena cantidad de nutrientes que puedan transformarse rápidamente en energía. También, es necesario disponer de una reserva de antioxidantes que reparen los tejidos. Para ello, las frutas más recomendables son aquellas de frutos rojos, las cuales tienen gran cantidad de antioxidantes y un índice glucémico bajo.
No hay que dudar en comer las fresas antes de realizar deporte, ya que contienen antioxidantes, vitamina C, eliminan los radicales libres y mutaciones perjudiciales de las células. Las manzanas y las peras son ricas en fibra y abundantes en vitamina C, además, son fuente de energía.
Frutas para comer después de entrenar
Para reponer el cuerpo luego del desgaste físico es necesario aumentar un poco el índice glucémico, esto no garantiza una recuperación más rápida, ya que seguirá notando cansancio porque el cuerpo tiene unos límites de absorción, pero lo que si puede obtener con estas frutas es una recuperación mejor y sin consecuencias como, por ejemplo: agujetas intensas.
Después de hacer ejercicio es recomendable comer frutas con vitaminas del grupo B y C, que ayudan a la recuperación de tejidos y minerales como el hierro, el potasio y el fósforo, esta dará para recobrar la energía en los músculos, fibra y carbohidratos de absorción lenta.
Estos nutrientes se encuentran en la sandía, los dátiles son nutritivos, las uvas pasas, plátanos maduros y el melón amarillo.
Es importante en ambos casos, antes y después de entrenar, tener en cuenta los límites de consumo diario de cada nutriente e integrar la fruta en las comidas para un mantenimiento regular de estos beneficios.