Las frutas y verduras mantienen el cuerpo sano y añaden variedad, sabor y textura a las dietas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir por lo menos 400 gramos diarios de estos alimentos para obtener sus beneficios nutricionales.
Se estima que la ingesta insuficiente de frutas y verduras es la causa de alrededor del 14% de las muertes por cáncer gastrointestinal en todo el mundo, del 11% de las muertes por cardiopatías isquémicas y del 9% de las muertes por accidentes cerebrovasculares.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las frutas y verduras se consideran partes comestibles de las plantas (por ejemplo, estructuras portadoras de semillas, flores, brotes, hojas, tallos, brotes y raíces), ya sean cultivadas o cosechadas en forma silvestre, en estado crudo o en forma mínimamente elaborada.
Dichos productos ayudan a los niños a crecer y apoyan las funciones corporales y el bienestar físico, mental y social en todas las edades. Contribuyen a prevenir todas las formas de malnutrición (desnutrición, deficiencia de micronutrientes, sobrepeso y obesidad) y reducen el riesgo de enfermedades no transmisibles.
La FAO explica que los colores y de las frutas y verduras suelen estar vinculados a los nutrientes y fitoquímicos que contienen. Por ejemplo:
- Rojo: ayudan a disminuir el riesgo de cáncer y mejora la salud cardiovascular.
- Marrón/blanco: tienen fitoquímicos con propiedades antivirales, antibacterianas y potasio.
- Púrpura/azul: contienen propiedades antioxidantes que pueden reducir los riesgos de cáncer, accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas.
- Anaranjado/amarillo: contienen carotenoides que ayudan a la salud ocular.
- Verde: poseen fitoquímicos con propiedades anticancerígenas.
Muchas frutas son estacionales, por lo que abundan en algunas temporadas del año. En el caso de mayo, el portal Mundo Sano listó aquellas que podrían encontrarse en cosecha o temporada durante el mes:
- Fresa: se caracterizan por su contenido alto de vitamina C. De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Carolina del Norte y Servicios al Consumidor, “la gran cantidad de ácido ascórbico, así como de lecitina y pectina contenida en sus frutos, la hacen ideal para disminuir el nivel de colesterol de la sangre”.
- Berenjena: es un vegetal bajo en calorías que forma parte de la dieta mediterránea y es ideal para el organismo, porque aporta fibra y una variedad de nutrientes, además de tener un alto contenido de agua.
- Mango: el consumo diario de esta fruta tropical trae un sinfín de beneficios al organismo, entre los que se destaca la prevención de enfermedades del corazón, la mejoría en la digestión e, incluso, la prevención del cáncer. Por ello, el mango fue catalogado como uno de los superalimentos, según el evento de expertos Nutrition 2021 Live Online.
- Ciruela: se trata de una fruta de una sola semilla que puede ser de color amarillo, verde, rojo o negro. En general es nutritiva y rica en vitaminas, destacando la C. Se caracteriza por tener un alto contenido de agua y puede ser consumida de diversas formas.
- Cebolla: es un alimento con bajo contenido energético. Tiene proteínas, potasio, vitamina C, flavonoides y distintos compuestos azufrados, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición.
- Melón: es un fruto rico en vitaminas A y C; minerales como potasio, magnesio, calcio y hierro, además de fibra y, especialmente, agua, pues el 90 % de su constitución está conformado por este líquido.
- Zanahoria: se destaca por su composición el betacaroteno, que el organismo convierte en vitamina A o retinol, lo que le confiere un poder antioxidante con beneficios probados en la regeneración celular, especialmente en la piel y en los ojos, según el diario La Vanguardia.