Conocer los tipos de grasas puede ayudar a identificar cuáles se deben evitar y cuáles se deben consumir con moderación. La grasa dietética puede encontrarse en alimentos de origen vegetal y animal. La grasa es igual de esencial que la proteína y los carbohidratos, debido a que ayudan a darle energía al cuerpo.

Sin embargo, el exceso de calorías puede generar un aumento de peso. Los alimentos y los aceites contienen una mezcla de ácidos grasos, pero el tipo predominante de grasa que contienen es lo que las hace más o menos saludables.

Grasas menos saludables: las grasas trans y la grasas saturadas. La mayoría de los alimentos que contienen estos tipos de grasas son: la mantequilla, la margarina, las mantecas y la grasa de la carne de res o cerdo. Las grasas trans deben evitarse en su totalidad, mientras que las grasas saturadas se pueden consumir con moderación.

Grasas saturadas: la mayoría de estas grasas son de origen animal y se encuentra en las carnes con alto contenido de grasa y productos lácteos. Las fuentes de grasa saturada incluyen: cortes grasos de res, cerdo o pollo, carne oscura y la piel de las aves, lácteos como (leche entera, queso, crema agria y helado), aceites tropicales (aceite de palma, aceite de coco, y mantequilla de cacao).

Comer en grandes cantidades alimentos que contengan grasas saturadas puede aumentar los niveles de colesterol malo en la sangre. Generalmente, los médicos han asociado un mayor consumo de grasas saturadas con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. Sin embargo, esto se ha cuestionado recientemente. Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard, los investigadores consideran que la grasa saturada podría no ser tan mala como se cree, pero todavía no es la mejor opción de grasa.

La grasa trans es la peor grasa para el consumo humano y aparece en los alimentos que contienen aceites vegetales parcialmente hidrogenados. Se puede encontrar este tipo de grasa en: alimentos fritos, margarina, manteca vegetal, alimentos horneados y alimentos procesados. | Foto: Getty Images

Un estudió realizado en el año 2015 observó en 15 muestras la relación que tienen las grasas saturadas con las enfermedades cardíacas. Los investigadores concluyeron que reemplazar la grasa saturada en la dieta por las grasas poliinsaturadas puede reducir el riesgo de una enfermedad coronaría.

Grasas trans: esta es la peor grasa para el consumo humano y aparece en los alimentos que contienen aceites vegetales parcialmente hidrogenados. Se puede encontrar este tipo de grasa en: alimentos fritos (papas fritas, donas, comidas rápidas), margarina (en barra o blanda), manteca vegetal, alimentos horneados (galletas, pasteles y postres), alimentos procesados (galletas saladas, palomas de maíz para microondas).

Al igual que las grasas saturadas, las grasas trans pueden aumentar el colesterol malo en la sangre. Los médicos han relacionado este tipo de grasa con la inflamación en el cuerpo, hecho que puede ocasionar enfermedades cardíacas, diabetes y un accidente cerebrovascular.

Grasas buenas

Grasa monoinsaturada: esta se encuentra en una variedad de alimentos y aceites. Estudios han demostrado que consumir este tipo de grasas puede ayudar a mejorar los niveles de colesterol bueno en la sangre. Estas grasas están presentes en las nueces (almendras, marañón y maníes), aceites vegetales (aceite de oliva y aceite de maní), mantequilla de maní y mantequilla de almendra.

Según la Asociación Americana del Corazón tanto la grasa monoinsaturada como la grasa poliinsaturada disminuyen el riesgo de enfermedad cardíaca y los niveles de colesterol malo en la sangre. | Foto: Getty Images

Grasa poliinsaturada: es conocida también como ‘grasa esencial’, debido a que el cuerpo no la puede producir y necesita obtenerlas de los alimentos. Según la Asociación Americana del Corazón, tanto las grasa monoinsaturadas como la grasas poliinsaturadas disminuyen el riesgo de enfermedad cardíaca y los niveles de colesterol malo en la sangre. Está grasa se encuentra en alimentos como: el salmón, la trucha, nueces, linaza, semillas de chía y el tofu.