El colesterol es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo, pues se necesita para producir hormonas, vitamina D y sustancias que ayudan a digerir los alimentos, de acuerdo con Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que con el colesterol alto es posible que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos y con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias. A veces, esos depósitos pueden romperse de repente y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
La entidad también indicó en su portal web que esta enfermedad puede heredarse o puede ser consecuencia de un estilo de vida poco saludable, como por ejemplo, comer muchas grasas dañinas. La grasa saturada se encuentra en algunas carnes, productos lácteos, chocolate, productos horneados y alimentos procesados y fritos.
Otras causas del colesterol alto son el sedentarismo, la falta de ejercicio, fumar, la obesidad, la edad y la diabetes.
No obstante, el nivel alto de colesterol no tiene síntomas y la única forma de detectarlo es mediante un análisis de sangre.
Por tal razón, la biblioteca explicó que los tratamientos para el colesterol alto son cambios de estilo de vida saludables para el corazón y los cambios en el estilo de vida incluyen una dieta saludable, control del peso y actividad física regular.
En consecuencia, Nutrición y Farmacia reveló que “las legumbres tales como soja, lentejas, arvejas, aportan un buen nivel de proteína vegetal y fibra, aumentando el HDL (colesterol bueno) y disminuyendo el Colesterol malo (LDL) y por eso son unos alimentos perfectos para bajar el colesterol”.
De hecho, un estudio realizado por un grupo de investigadores del Centro Clínico de Nutrición y Modificación de Factores de Riesgo del Hospital St. Michael de Toronto, Canadá, y publicado en la revista Canadian Medical Association Journal, reveló que consumir una porción al día de frijoles, garbanzos, arvejas o lentejas contribuye a reducir el colesterol malo y una porción equivale a 130 g o 3/4 de una taza.
Además, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, las legumbres son ricas en proteína vegetal, fibra, vitaminas del grupo B, hierro, ácido fólico, calcio, potasio, fósforo y zinc.
Asimismo, explicó que las legumbres son similares a la carne en nutrientes, pero con menores niveles de hierro y sin grasas animales. De hecho, las altas proteínas y otros nutrientes en las legumbres las convierten en una excelente opción en lugar de la carne y los productos lácteos, por ello los vegetarianos a menudo sustituyen la carne por legumbres.
“Las legumbres están repletas de nutrientes. Son bajas en calorías, pero hacen sentir llena a la persona. El cuerpo utiliza los carbohidratos en las legumbres lentamente, con el tiempo, proporcionando energía constante para el cuerpo, el cerebro y el sistema nervioso. Consumir más legumbres como parte de una dieta saludable puede ayudar a bajar el azúcar en la sangre, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y otras enfermedades del corazón y riesgos para la diabetes”, explicó la biblioteca.
Sobre la misma línea, indicó que las legumbres pueden agregarse a cualquier comida, para el desayuno, el almuerzo o la cena. Una vez cocidas, se pueden comer calientes o frías.
Por su parte, para ayudar a prevenir el colesterol alto, Mayo Clinic recomienda seguir una dieta baja en sal, y en la que prime el consumo de frutas, vegetales y cereales integrales, ya que estos tienen un alto contenido de fibra.
Otra recomendación de la entidad es limitar la cantidad de grasas de origen animal y usar las grasas buenas con moderación.