En los años reciente se ha visto la vulnerabilidad del ser humano frente a las enfermedades y las consecuencias que puede tener en su bienestar. Entre las afecciones que hoy preocupan a las personas se encuentran las respiratorias y las cardíacas, que según la Organización Mundial de la Salud son dos de las principales causas de muerte en el mundo.

Por ello, los expertos de la salud recomiendan fortalecer el sistema inmunológico y procurar llevar una vida saludable, con una alimentación sana, un adecuado descanso e higiene, esto acompañado también de actividad física diaria.

En esta tarea, las vitaminas juegan un papel importante y pueden contribuir a fortalecer las defensas y cuidar el cuerpo. De esta familia hacen parte vitaminas como la A, E, C y D, las cuales se pueden encontrar en la mayoría de los alimentos que se consumen a lo largo del día y que pueden brindar importantes beneficios para el ser humano.

Precisamente, el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición, citado por el portal del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social de Paraguay, comparte algunos de las ventajas de consumir vitaminas y dónde encontrarlas.

Vitamina C

Una de las vitaminas más importantes cuando se habla del sistema inmunológico es la vitamina C. Esta se encarga de la absorción del hierro presente en los vegetales, así como de la cicatrización de las heridas.

La vitamina C, además, es reconocida por sus beneficios para la piel, ya que acompañada de una alimentación saludable puede estimular la producción de colágeno, una proteína que es clave para la elasticidad y el grosor de la piel, evitando la aparición de signos de envejecimiento.

Este nutriente se puede encontrar en frutas cítricas como la mandarina, el limón, la naranja. También está presente en otras frutas como la guayaba, kiwi y la piña. Algunos vegetales como el tomate, la espinaca, el brócoli y el repollo contienen vitamina C.

Vitamina E

Entre las propiedades más destacadas de la vitamina E se encuentra su capacidad de actuar en la conservación de tejidos, vasos sanguíneos y del sistema nervioso, según informa el portal.

Además, la vitamina E, que se puede encontrar en aceites vegetales, semillas de soja y girasol, aguacate, maní, nuez, entre otros, resalta por su acción antioxidante, que la convierte en un nutriente que combate el envejecimiento, el cual puede afectar el buen estado no solo de la piel, sino también de la vista.

Vitamina D

De la familia de las vitaminas, esta es una de las encargadas de preservar la musculatura, así como de facilitar la absorción y metabolismo del fósforo y el calcio, siendo este último un mineral importante para el cuerpo, ya que es el que los forma y los mantiene fuertes.

Para la doctora Rebecca Moran, médico de familia en Banner Health Clinic, citada por el portal de la clínica, algunas investigaciones muestran que una dieta equilibrada y constante que incluyan alimentos enriquecidos con vitamina D es fundamental para una buena salud ósea en los adultos mayores.

Algunos alimentos ricos en vitamina D son la leche, los huevos, el hígado de vaca y las sardinas. Igualmente, una de las fuentes directas de esta vitamina son los rayos del sol, esto durante las horas recomendadas por los expertos.

Vitamina A

La vitamina A goza de varias propiedades que contribuyen al bienestar y la salud de las personas. Los alimentos ricos en este nutriente pueden aportar a conservar el buen estado de la piel, la vista y los dientes.

De acuerdo con el portal Medline Plus, el betacaroteno, precursor de la vitamina A, cuenta con propiedades antioxidantes que protegen a las cédulas contra el daño tóxico diario que produce la oxidación en el cuerpo. Algunos alimentos en los que se puede encontrar son los vegetales (zanahoria, acelga), la yema de huevo y el mango.

La recomendación de los expertos consiste en integrar los alimentos que contienen esta familia de vitaminas en la alimentación diaria, siempre acompañada de un estilo de vida saludable.