La hinchazón en los pies y las manos generalmente es causada por problemas circulatorios y un exceso de líquidos en los tejidos, a lo que se le conoce como edema. Esta situación puede ser temporal y desaparecer en poco tiempo, o mantenerse por largos períodos, lo que sería indicio de un problema de salud más complejo.
El portal Healthline indica que es importante consultar al médico si la hinchazón es dolorosa e inexplicable; si presenta calor, enrojecimiento o inflamación en el área afectada; si hay hinchazón acompañada de fiebre o dificultad para respirar. También si se inflama una sola extremidad y si hay dolor, presión u opresión en el pecho.
Aquí las consideraciones son amplias y cada caso tiene sus particularidades, pero hay factores frecuentes como el sobrepeso, tener un coágulo de sangre en la pierna, tener una edad avanzada, una infección en la pierna o insuficiencia venosa, más conocida como venas varicosas.
Asimismo, detallan otras situaciones que son menos usuales, como una lesión o cirugía que involucre la pierna, el tobillo o el pie o una cirugía de la pelvis, especialmente para cáncer. También están los viajes largos o estar de pie por mucho tiempo.
Con frecuencia es posible aliviar esta molestia elevando los pies para que se regule la circulación de las piernas o simplemente descansando. Sin embargo, cuando se presenta de manera recurrente puede que sea señal de un problema de salud al que se debe prestar atención.
Por tal razón, se recomiendan estos remedios caseros:
- Baños con manzanilla: esa planta tiene propiedades antiinflamatorias para tratar la hinchazón, además tiene la capacidad de disminuir las dolencias a través de su consumo directo, pero también se puede aplicar de forma externa.
Para consumirla, solo tiene que preparar la infusión con cinco cucharadas de flores de manzanilla en un litro de agua. Primero ponga a hervir el agua y añada las flores cuando esté hirviendo, apague el fuego y deje reposar por cinco minutos antes de tomarla. Y si es para colocar los pies, debe sumergirlos en esa misma agua por 20 minutos.
- Infusión de diente de león: al igual que el anterior, tiene efectos antiinflamatorios que ayuda a desinflamar, a aliviar el dolor y a estimular la expulsión de los líquidos retenidos, en caso de que se trate de un edema.
Su preparación es sencilla, debe colocar a hervir una taza de agua y añadirle una cucharada de diente de león, taparlo y dejarlo reposar por diez minutos. Después se cuela y se toma de dos a tres tazas al día hasta acabar las molestias.
- Baños con sales de epsom: este ingrediente natural contiene alto contenido de minerales que contribuyen a relajar los músculos. También sirve para mejorar la circulación y reducir el dolor.
Para hacerlo, debe colocar un litro de agua en una olla y ponerla a calentar hasta que quede una temperatura que pueda soportar los pies. Luego, vierta el líquido en una tina y le agrega tres cucharadas de sales epsom para sumergir los pies durante unos 20 minutos. Este remedio se puede hacer en las noches.
- Gel de aloe vera: la sábila tiene propiedades que ayudan a combatir la retención de líquidos y disminuir la hinchazón, gracias a sus componentes antiinflamatorios, el aloe vera se puede usar de forma externa realizando masajes suaves.