El envejecimiento trae muchos cambios a la vida de las personas. Algunas transformaciones físicas y las más evidentes suelen ser en la piel del rostro. “La apariencia de la cara y el cuello normalmente cambia con la edad. La pérdida del tono muscular y el adelgazamiento de la piel le dan a la cara una apariencia flácida o caída. En algunas personas, las papadas caídas pueden crear la apariencia de un doble mentón”, explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Con el paso del tiempo, se disminuye la producción de colágeno en el organismo, la proteína encargada de brindar elasticidad y tensión a la piel. Por eso, en diferentes etapas se pueden ir observando pequeños cambios en la piel de la mujer. Pond’s, marca especializada en el cuidado de la piel, señala algunos signos del envejecimiento en la piel, según varias décadas de años:

En los 20

  • Alrededor de los ojos se forman “patas de gallo” y párpados caídos.
  • Líneas de expresión que se empiezan a formar en la nariz.
  • El labio superior comienza a hundirse.
  • Manchas oscuras a causa de la falta de protección solar.

En los 30

  • Líneas de expresión verticales en el rostro, que con el tiempo se vuelven más profundas.
  • Se empiezan a notar líneas al fruncir el ceño.
  • Líneas de sonrisa alrededor de la nariz y la boca se hacen más evidentes.

En los 40

  • Las líneas faciales y los pliegues tienen mayor profundidad.
  • La piel pierde mayor volumen y elasticidad.

Con el envejecimiento las arrugas se hacen más notorias. Aunque es un proceso natural del cuerpo humano, existen algunas variables que pueden contribuir a su aparición. “Si bien la genética es la que determina principalmente la estructura y la textura de la piel, la exposición solar es una de las causas principales de la aparición de arrugas, en especial, en las personas de piel clara. Los contaminantes y el tabaquismo también contribuyen a la aparición de arrugas”, detalla Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además de las líneas de expresión, también se presentan otros cambios en el rostro de la mujer. Así lo menciona Medline Plus. “Las cejas y las pestañas se vuelven grises. Al igual que en otras partes de la cara, la piel alrededor de los ojos se arruga, creando las patas de gallina, al lado de los ojos”.

¿Cómo cuidar la piel?

Aunque las arrugas no se pueden evitar, sí se pueden evitar los factores que aumentan el riesgo de desarrollarlas prematuramente. La exposición solar es una de estas variables. Por eso, los expertos insisten en la importancia de cuidar la piel utilizando fotoprotector, también conocido como bloqueador solar.

La Asociación Americana de Cáncer también insiste en la importancia de cuidar la piel de la luz UV. Menciona que se debe proteger la piel del sol en los siguientes casos:

  • Haber tenido cáncer de piel
  • Se tienen antecedentes familiares de cáncer de piel, especialmente melanoma.
  • La persona tiene muchos lunares, lunares irregulares o lunares grandes.
  • La persona tiene pecas y se quema mucho tiempo antes del bronceado.
  • La persona es de piel blanca, tiene ojos azules o verdes, es rubia, pelirroja o tiene cabello castaño claro natural.
  • Quienes residen o toman vacaciones en lugares con climas tropicales o subtropicales.
  • Personas que laboran en interiores toda la semana y luego reciben exposición solar intensa en el fin de semana.
  • Aquellos individuos que pasan mucho tiempo al aire libre. Ya sea por trabajo o por pasatiempo.