Los trastornos alimenticios son afecciones graves de salud mental que derivan en distorsiones del consumo de comida y la forma de ingerirla.
A ciencia cierta, se desconocen las causas exactas que detonan los trastornos de la alimentación. Sin embargo, se cree que estos pueden ser el resultado de temas genéticos y biológicos. “Algunas personas pueden tener genes que aumentan el riesgo de presentar trastornos de la alimentación. Los factores biológicos, como cambios en las sustancias químicas del cerebro, pueden tener una función en los trastornos de la alimentación”, destacó la Clínica Mayo.
También hay factores de salud psicológica y emocional que disparan algún tipo de trastorno alimenticio. Las personas que sufren de estos problemas pueden presentar condiciones de autoestima baja, perfeccionismo, comportamientos impulsivos y relaciones problemáticas.
El portal Medline Plus señaló que los trastornos alimenticios podrían desencadenar afecciones cardiacas o renales y, en los casos más extremos, hasta la muerte. En ese orden de ideas surge una pregunta: ¿cuáles son los tipos de trastornos alimenticios más recurrentes?
En resumen, hay tres trastornos que copan buena parte de las consultas médicas: los atracones de comida, la bulimia nerviosa y la anorexia nerviosa.
Atracones de comida
Este trastorno ocurre cuando las personas comen sin control, incluso después de estar llenas. Por lo general, cuando alguien sufre de esta afección come hasta el punto de sentirse incómoda. Posteriormente presentan sentimientos de culpa o vergüenza.
Bulimia nerviosa
La bulimia nerviosa, conocida simplemente como bulimia, es un trastorno que se caracteriza por los atracones y las purgas, un método con el que se expulsa todo lo consumido a través del vómito o la ingesta de laxantes. Quienes sufren de bulimia también restringen lo que comen durante el día, algo que suele causar más episodios de atracones y purgas.
Anorexia nerviosa
Por el contrario de los dos trastornos anteriores, las personas con anorexia nerviosa restringen severamente el consumo de alimentos o comen cantidades muy pequeñas. Pueden verse a sí mismas con sobrepeso, pese a estar peligrosamente delgadas. La anorexia nerviosa es el menos común de los tres trastornos alimenticios, pero a menudo es el más grave. Tiene la tasa de mortalidad más alta de cualquier trastorno mental, destacó Medline Plus.
Cabe destacar que el periodo de la pandemia del coronavirus disparó la cifras de los trastornos alimenticios en el mundo. Un estudio llevado a cabo por los Centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC) de Estados Unidos señaló que la proporción de visitas al médico por trastornos alimentarios se duplicó entre las adolescentes durante la pandemia. Dicho incremento ocurrió debido a la falta de estructura en la rutina diaria, la angustia emocional y los cambios en la disponibilidad de alimentos.
Para enfrentar este fenómeno, Medline Plus sugirió que los pacientes acudan a psicoterapias individuales, grupales o familiares, planifiquen un monitoreo de atención médica, incluyan en sus vidas un asesoramiento nutricional y, finalmente, utilicen medicamentos autorizados como antidepresivos, antipsicóticos o estabilizadores del estado de ánimo.