El sistema circulatorio está formado por vasos sanguíneos que transportan la sangre desde y hacia el corazón. Además, lleva oxígeno, nutrientes y hormonas a las células y elimina productos de desecho como el dióxido de carbono, de acuerdo con el portal de salud Kids Health.
Cabe señalar que el flujo de sangre ayuda a transportar residuos de los tejidos del cuerpo para la eliminación por medio de los riñones. Para que todo funcione de manera adecuada, ciertas vitaminas influyen en el proceso.
De hecho, cuando una persona sufre de mala circulación puede presentar fatiga, edema, mareos, dolor de cabeza, manos y pies fríos, dolor en las piernas, calambres musculares, latidos cardíacos irregulares, pérdida de cabello y sequedad de la piel, entumecimiento u hormigueo en partes del cuerpo, entre otras.
Síntomas de mala circulación
- Piel fría, seca o escamosa.
- Comezón en las piernas.
- Manchas rojas en las piernas.
- Presencias de pequeños vasos o várices.
- Tobillos y pies hinchados.
- Coloración pálida o azulada en las zonas de mala circulación.
- Calambres en las piernas.
- Sensación de hormigueo, pinchazos o adormecimiento en las piernas.
- Ausencia de vellos en las piernas.
- Grietas en los talones.
En ese sentido, el portal enfocado en salud y bienestar Saludaio revela una serie de vitaminas esenciales para el procedimiento sanguíneo y señala cuál es la mejor.
Niacina
Esta es una vitamina B que apoya la circulación sanguínea, esta se encuentra en alimentos como la remolacha, el maní, pescado o girasol. Además, también ayuda a disminuir los niveles de colesterol malo, evitando el endurecimiento de los vasos sanguíneos. A pesar de que existen suplementos con niacina, es preciso consultar un médico antes de consumirla.
Vitamina E
Esta vitamina mejora la circulación sanguínea debido a que dilata los vasos sanguíneos para permitir el flujo sin impedimentos. Además, también se requiere vitamina E en la producción de glóbulos rojos y la prevención de la coagulación.
Para conseguir esta vitamina, las personas pueden consumir alimentos como vegetales de hojas verdes, nueces, semillas o aceites vegetales. Al igual que en el caso de la niacina, la vitamina E se puede conseguir en diferentes suplementos. No obstante, se debe consultar con el médico el consumo de estos.
Vitamina C
Esta es una de las vitaminas más conocidas, ayuda a prevenir la acumulación de placa y la aterosclerosis, que impide el flujo de la sangre. Esta vitamina ayuda también a mantener los vasos sanguíneos flexibles.
Se puede encontrar en frutas como fresas, naranjas, sandía, kiwi, pomelo, melón, mango y tomates. Además, también en vegetales como el brócoli, coles de bruselas y calabaza.
Vitamina K
Esta es la mejor vitamina para la circulación en términos de mejora y aumento. De acuerdo con el portal, la deficiencia de esta conduce a una hemorragia o sangrado excesivo que puede darse inicialmente en la nariz o las encías.
La ingesta de esta vitamina, puede disminuir el riesgo de hemorragia en enfermedades relacionadas con el hígado, síndromes asociados con la mala absorción o largo plazo del uso de algunos antibióticos. Se puede encontrar en alimentos como col rizada, espinacas, té verde, lechuga, nabos y espárragos.
Por su parte, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, estas son algunas de las recomendaciones para mantener una adecuada circulación sanguínea.
- Hacer ejercicio. Las nuevas directrices de la OMS recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Mantener un peso saludable, ya que esto permite que la persona tenga un buen estado de salud y calidad de vida.
- Dejar de fumar.