Desde el inicio de la pandemia, las consultas en línea se convirtieron en una herramienta fundamental para la presentación de la medicina, a tal punto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) las incluyó dentro de los servicios esenciales y durante estos últimos dos años se transformaron en un canal efectivo para atender a los pacientes.

En lo corrido del año, las especialidades más solicitadas en esta modalidad son: psicología, psiquiatría, medicina general, cirugía plástica, ginecología y obstetricia. De acuerdo con el balance presentado por el Ministerio de Salud y Protección Social, entre diciembre de 2020 y diciembre de 2021, los centros que ofrecían servicios de telemedicina aumentaron un 25 % sus sedes y los servicios habilitados en este canal incrementaron un 12 % en el territorio nacional.

Doctoralia, una plataforma que conecta a los pacientes con los profesionales de la salud, realizó un análisis sobre cuáles son los elementos que se deben tener en cuenta al realizar una consulta en línea y cómo puede aprovecharse este canal de consulta médica. Así las cosas, la compañía destacó seis beneficios:

Agendar citas 24/7: las consultas en línea pueden ser agendadas en cualquier momento del día, sin estar sujeto a los horarios de atención. Al contar con una amplia oferta de profesionales médicos, los usuarios tienen la posibilidad de elegir al especialista que mejor se adecúe a sus necesidades, el horario y día de mejor conveniencia.

Son accesibles desde cualquier lugar: ya que pueden ejecutarse desde cualquier parte, con el único requisito de disponer de un dispositivo con conexión a internet para poder unirse a la videollamada. De este modo, el paciente puede acceder a la consulta desde su casa a través de su computadora, tableta o smartphone evitando así los desplazamientos innecesarios y optimizando el tiempo.

Patient talking to doctor on medical appointment - wearing protective face mask | Foto: Getty Images

No hay limitaciones geográficas: el especialista y el paciente no necesitan encontrarse en la misma zona, sino que, gracias a internet, un especialista de cualquier región puede efectuar una consulta en línea con un paciente que se encuentre en cualquier otra zona del país.

Todo esto regido bajo uno de los protocolos de protección de datos más seguros del mundo: RGPD (Reglamento General de Protección de Datos), que es ley de la Unión Europea que resume la manera en la que las organizaciones pueden manejar, almacenar y procesar la información relacionada con la privacidad de las personas.

Ahorro de costos: las consultas en línea son una alternativa eficiente para que las personas puedan realizar sus chequeos con un profesional de la salud, ya que pueden elegir al especialista que mejor se acomode a las necesidades por factores como precio de cita, modo de pago, convenios con planes de medicina prepagada. Además, se pueden evitar gastos extra como desplazamientos o pago de parqueaderos.

Previenen el autodiagnóstico: gracias a la posibilidad de proceder a una consulta con tiempos de respuesta ágiles y fáciles de hacerse mediante una consulta por videollamada con un profesional, se previene uno de los errores más comunes por parte de las personas, como son automedicarse o ejecutar búsquedas ligeras en páginas de internet, sin tener una verificación o conocimiento del origen de la fuente.

Para Borys Syczewski, director general de Doctoralia para Colombia, “los canales digitales han adquirido gran relevancia y en el sector de la salud hoy en día es posible tener consultas online de manera segura, resguardando la identidad del usuario y protegiendo el historial clínico y los datos de los pacientes. Lograr esto es posible solamente si las citas médicas se hacen desde una plataforma confiable y que cumpla con estándares de seguridad”.