Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) explican que pasar tiempo al aire libre, es decir, estar en un parque o lugar abierto, tiene efectos positivos en la salud.

“Las áreas al aire libre ofrecen muchas oportunidades de realizar actividad física, y el tiempo que se pasa afuera puede también promover la salud mental y la reducción del estrés”. Asimismo, la exposición solar moderada ayuda a estimular la producción de vitamina D en la piel.

“No exponerse al sol o exponerse muy poco puede poner a las personas en riesgo de tener bajos niveles de vitamina D, pero demasiada exposición a los rayos UV del sol o de fuentes artificiales puede aumentar el riesgo de cánceres de piel y enfermedades de los ojos”, agregan los CDC.

Algo que se debe tener muy en cuenta antes de estar en un lugar al aire libre es que se debe utilizar ropa de protección como gorras, camisetas largas y gafas. Estas son claves para cuidar la piel del sol. Asimismo, se debe aplicar bloqueador solar y reaplicarlo cada 2 horas.

Consejos para usar el bloqueador solar | Foto: Getty Images

Aunque el sol moderadamente es bueno, como se mencionó anteriormente, su sobreexposición incrementa el riesgo de sufrir cáncer de piel.

Así como lo mencionan los expertos de los CDC muchos espacios al aire libre cuentan con herramientas para ejercitarse físicamente. Algunos parques cuentan con máquinas o canchas en los que se puede realizar actividad física, de acuerdo al gusto de cada persona.

El ejercicio físico tiene múltiples beneficios para la salud de las personas, incluyendo que disminuye los síntomas de depresión y ansiedad. “Las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre un 20% y un 30% mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física”, detalla la Organización Mundial de la Salud.

Cáncer de piel

Según explica Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las células cancerígenas pueden formarse en la cabeza, el cuello, la cara, las manos y los brazos. Aunque todos pueden padecer cáncer de piel, es más común en personas que:

  • Están expuestas mucho tiempo al sol o han sufrido quemaduras por el sol.
  • Tienen cabello, piel y ojos claros.
  • Tiene un familiar que ha tenido cáncer de piel.
  • Tienen más de 50 años.

Para prevenir y reducir el riesgo de desarrollar cáncer de piel los expertos recomiendan protegerse de los rayos ultravioleta. Para ello se puede recurrir a diferentes alternativas como gorras, sombreros y fotoprotector, también conocido como bloqueador solar. Estos rayos no solo afectan cuando hay sol, sino también en días nublados y frescos, por lo que la protección debe ser permanente. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades brindan algunos consejos:

  • Mantenerse en lugares con sombra.
  • Vestirse con ropa que cubra los brazos y las piernas.
  • Usar sombreros de ala ancha que cubran la cara, la cabeza, las orejas y el cuello.
  • Usar gafas de sol que cubran los lados de la cara.
  • Aplicar fotoprotector con un factor de protección solar (FPS) 15 o más.
Además de aplicar bloqueador solar es importante utilizar otro tipo de prendas que ayuden a la protección. Foto: Pantherstock.

En ese mismo sentido Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, destaca que la alimentación es muy importante para mantener una piel saludable, libre de impurezas, toxinas, manchas y marcas. La entidad brinda algunos consejos para la protección y el cuidado de la piel.

  • No fumar.
  • No durar tanto tiempo en la ducha, en especial si es agua caliente o tibia.
  • Evitar el uso de jabones fuertes.
  • Al momento de afeitarse, aplicar cremas y lociones humectantes para lubricar la piel.