Son muchas las alternativas que existen para mantener una dieta saludable. Una de ellas es la leche de soya o soja, una bebida vegetal que se elabora remojando, moliendo y filtrando granos de soya, que es una especie de planta de contenido medio en aceite y alto en proteína.
La soya es considerada como una fuente importante de los nutrimentos básicos, los cuales son proteínas de buena calidad con los aminoácidos indispensables, que son aceite balanceado con ácidos grasos, omega 3,6,9 y vitamina E, así como también contiene fibra soluble e insoluble.
De acuerdo Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, “los humanos han estado consumiendo soya por casi 5.000 años”, debido a que es una semilla rica en proteínas y que, por esta razón, aporta varios beneficios al organismo gracias a sus altos niveles de grasas poliinsaturadas, minerales, vitaminas y bajo contenido de grasa saturada.
La soya contiene lecitina, que es una proteína vegetal puede ayudar a controlar los niveles altos de colesterol. También aumenta la segregación de colesterol bueno (HDL), el cual aporta beneficios como remover los lípidos dañinos para las arterias.
La formación de la masa muscular también tiene el aporte de la soya, pues contiene aminoácidos esenciales, que ayudan para cuidar y aumentar la masa muscular. La asimilación de la soya es importante para reducir la degradación de las fibras musculares y también aporta energías para evitar el cansancio luego de la actividad deportiva.
Una combinación de una alimentación con soya y ejercicio puede ayudar a las mujeres a sobrellevar la menopausia con menos molestias. La soya tiene componentes bioactivos que favorecen la salud de la mujer como las isoflavonas reduciendo los principales síntomas como: bochorno, fatiga, sudor nocturno, cambios en el estado de ánimo, oscilaciones del humor, sequedad vaginal y dolores de cabeza.
¿Por qué es importante para la salud?
Además de bajar el colesterol, disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas, prevenir algunos tipos de cáncer y reducir los síntomas de la menopausia, la leche de soya se caracteriza por su fácil digestión, ayudando a resolver los problemas de colon o estreñimiento, perfecta para consumir después de una rutina de ejercicio.
Esta bebida también es beneficiosa para el corazón y para el sistema circulatorio, puede prevenir la osteoporosis gracias a que provee calcio al hueso y no genera malestares a quienes no soportan la leche de vaca, ya sea deslactosada o entera. Sus fitoestrógenos ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) en la sangre, previniendo padecer hipertensión y otros males cardiovasculares.
Con la leche de soya se pueden controlar los niveles de glucosa e insulina en la sangre gracias a las propiedades antihiperglucémicas y antihiperinsulinémicas de la semilla. Adicionalmente, protege las células del desgaste oxidativo, lo que permite tener una piel hidratada y suave.
Pese a todos los beneficios que aporta al cuerpo, la leche de soya no se debería consumir todos los días debido a que, como cualquier otro producto, en exceso podría ser un riesgo para la salud.