La pérdida de cabello se presenta gradualmente y puede suceder por parches o generalizada (difusa). Normalmente, las personas pierden aproximadamente cien cabellos de la cabeza todos los días y el cuero cabelludo contiene alrededor de 100.000 cabellos, según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La pérdida del cabello puede aparecer de muchas maneras, según la causa, y puede aparecer de repente o progresivamente, y afectar solo el cuero cabelludo o todo el cuerpo.

No obstante, la pérdida de cabellos también está asociada con la alimentación y puede significar que hay un déficit de minerales, como hierro, zinc, cromo, magnesio o potasio. Además, puede significar que hay resecamiento en el cuero cabelludo por el sol y por eso es importante proteger el cabello de los rayos solares y otras fuentes de luz ultravioleta, lo cual afecta las propiedades elásticas del cabello.

Asimismo, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló que varios trastornos pueden ocasionar la pérdida temporal o permanente del cabello, los cuales incluyen los cambios hormonales del embarazo, trabajo de parto, la menopausia y los problemas de tiroides.

Adicional, la pérdida del cabello puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos, como aquellos usados para tratar el cáncer, la artritis, la depresión, los problemas cardíacos, la gota y la presión arterial alta.

Sobre la misma línea, la entidad indicó que muchas personas notan una reducción general del grosor del cabello meses después de tener un choque físico o emocional, pero este tipo de pérdida del cabello es temporal.

De igual forma, el modelado excesivo o los peinados que tiran mucho del cabello (como las colas de caballo o las trenzas africanas) pueden causar un tipo de pérdida del cabello llamado alopecia por tracción. Asimismo, los tratamientos de aceite caliente y las permanentes también pueden provocar la caída del cabello. Si hay cicatrices, la pérdida del cabello puede ser permanente.

Algunos tratamientos para la pérdida de cabello incluyen medicamentos y cirugía. | Foto: Getty Images

De todos modos, la causa más común de la pérdida del cabello es un trastorno hereditario que ocurre con el envejecimiento. Este trastorno se llama alopecia androgénica, calvicie de patrón masculino o calvicie de patrón femenino.

Otro factor que podría estar deteriorando el cabello es la sal del champú. Por tal razón, los expertos recomiendan evitar estos productos, aunque si no puede conseguir un champú que no contenga sal, opte por elegir alguno elaborado con ingredientes 100 % naturales.

Hay que señalar que existen diferentes vitaminas que ayudan con el crecimiento del cabello, como la tiamina o la vitamina B1, la B2 o riboflavina, la B3 o niacina, la B5 o ácido pantoténico, la B6 o también conocida como piridoxina, la B7 o biotina, la B9 o ácido fólico o la B12 o cobalamina.

Por su parte, Mayo Clinic recomienda proteger el cabello de la luz del sol y de otras fuentes de luz ultravioleta, dejar de fumar, porque en algunos estudios se ha demostrado una relación entre el tabaquismo y la calvicie entre los hombres.

Asimismo, recomienda ser amable con el cabello. Es decir, usar un desenredante y evitar tirones al cepillar y peinarlo, especialmente si está mojado.

“Con un peine de dientes anchos se podrían evitar los tirones del cabello. Evite los tratamientos fuertes, como los rizadores calientes, las planchas para el cabello, los tratamientos con aceite caliente y las permanentes. Limite la tensión en el cabello de los estilos en los que se usan bandas elásticas, hebillas y trenzas”, señala la entidad.

Otras recomendaciones que hace la marca Dove, por ejemplo, es la hidratación con líquidos, pues el cuerpo requiere de constante hidratación, y el consumo permanente de agua durante el día también beneficia al pelo. Otra es realizar masajes capilares con cierta frecuencia en el cuero cabelludo para activar la circulación sanguínea en esta área.