Con el paso del tiempo, los cambios en el cuerpo son cada vez más evidentes. Las canas, las arrugas, la dificultad de movimiento, entre otros, demuestran que el envejecimiento ha iniciado.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, “entre 2020 y 2030, el porcentaje de habitantes del planeta mayores de 60 años aumentará un 34 %”. La entidad explica que para 2030 una de cada seis personas tendrá esta edad o más.
“En ese momento, el grupo de población de 60 años o más habrá subido de 1000 millones en 2020 a 1400 millones. En el año 2050, la población mundial de personas en esa franja de edad se habrá duplicado (2100 millones). Se prevé que el número de personas de 80 años o más se triplique entre 2020 y 2050, hasta alcanzar los 426 millones”, agrega.
La vejez se caracteriza por la aparición de diferentes dolores y malestares en el cuerpo humano. Este conjunto de afecciones son conocidas como síndromes geriátricos, los cuales “son consecuencia de múltiples factores subyacentes que incluyen, entre otros, la fragilidad, la incontinencia urinaria, las caídas, los estados delirantes y las úlceras por presión”, detalla la OMS.
El dolor crónico es muy frecuente en las personas adultas mayores, debido a que puede estar relacionado con otras afecciones crónicas, como artrosis, enfermedades cardiovasculares, etc.
Sanitas, entidad de salud, menciona que según la causa, pueden presentarse diferentes tipos de dolor crónico:
- Nociceptivo: este se presenta cuando afecta la piel, al sistema musculoesquelético o al tejido conectivo. Es denominado como “somático”.
- Neuropático: ocurre cuando hay una afectación en los nervios. Según indica Sanitas puede ser provocado por afecciones como neuropatía diabética, accidente cerebrovascular, etc.
- Mixto: tiene elementos del dolor nociceptivo y neuropático.
- Psicológico: “Puede ser una manera de captar la atención o en casos de depresión no diagnosticada, maltrato, aislamiento social, deterioro cognitivo, etc.”, afirma Sanitas.
Enfermedades en la vejez
Según explica la médica internista Diana Alexandra Garay, de la Clínica Universidad de La Sabana, para el sitio web de esta misma institución, el riesgo de enfermedades en la vejez puede variar si se es hombre o mujer.
En el caso de los primeros, tienen un mayor riesgo de tener enfermedades crónicas de vías respiratorias, cáncer de colon, próstata y pulmón. Mientras que las mujeres tienen mayor prevalencia de afecciones cerebrovasculares y cáncer seno y de cérvix. Ambos sexos tienen un mismo riego de desarrolla enfermedades isquémicas del corazón y diabetes.
“Algunos datos que vale la pena destacar es que los hombres son dos veces más propensos a desarrollar cáncer de estómago que las mujeres; este se presenta principalmente por encima de los 50 años. El riesgo de cáncer de próstata aumenta con la edad, especialmente después de los 50 años. Más del 80 % de los casos de cáncer de próstata se diagnostican en hombres de 65 años o más”, detalla el sitio web de la Universidad de la Sabana.
Para prevenir este tipo de enfermedades es importante tener un estilo de vida saludable, realizar actividad física y tener hábitos diarios que contribuyan al bienestar integral del cuerpo humano. Algunos de ellos incluyen: “Reducir el consumo de grasas saturadas, no consumir grasas trans, limitar el consumo de azúcar y de sal, realizar ejercicio aeróbico moderado al menos 150 minutos a la semana, evitar el tabaquismo y el alcohol; pero, si desea consumir algo de esto, restrinja el consumo así: hombres, máximo dos bebidas, en total 20 gramos de alcohol; esto es equivalente a 300 cc de cerveza, 150 cc de vino o 40 cc de whiskey. En mujeres, máximo una sola bebida”, agrega el portal.