Tener una piel soñada no solo pasa por utilizar bloqueador solar, aunque sin duda es el factor más determinante para prevenir arrugas prematuras y evitar la aparición de manchas. Tomar café de manera moderada y utilizarlo en las mascarillas, por ejemplo, es recomendado para quienes continúan en la búsqueda de la eterna juventud.
¿Por qué el consumo de café es bueno para la piel? Porque algunas de sus propiedades cumplen una función de protector solar. Un estudio reciente del International Journal of Dermatology, en el que participaron mujeres japonesas entre 30 y 60 años, evidenció que quienes más consumían polifenoles presentaron menos manchas por los rayos UV, y ¿adivinen qué?, tales polifenoles se encuentran en esta bebida.
Ahora bien, un estudio del Hospital Universitario de Aarhus, Dinamarca, reveló que hay una asociación entre el consumo de polifenoles hallados en el café y una reducción de las enfermedades cardiovasculares, por tanto, la sugerencia en consumir este producto.
Por otro lado, una investigación publicada por la International Journal of Cosmetic Science sustentó que las cremas utilizadas para la reducción de la celulitis han demostrado ser más efectivas cuando tiene cafeína y otros compuestos activos. Eso sí, el estudio dejó claro que hace falta todavía más evidencia para dar por sentado los beneficios de la cafeína en este tipo de tratamientos.
El café, además, tiene otro beneficio que no es conocido por algunos, si bien no está relacionado directamente con la piel. Debido a la capacidad de la cafeína de dilatar los vasos sanguíneos, estimulando el flujo sanguíneo, el consumo de esta bebida puede contribuir con la desinflamación de los ojos, para quienes sufren de esta afección.
Mascarilla para la piel a base de café y miel
El colágeno, de acuerdo con portales especializados como Healthline, “juega un papel importante en el fortalecimiento de la piel, y además puede beneficiar la elasticidad y la hidratación”. Sin embargo, por los estragos propios de la edad, al organismo le cuesta más producirlo. De ahí la necesidad de apostar por alimentos y, en este caso, mascarillas que puedan contribuir con esta proteína, en este caso, a base de ingredientes como la miel y el café.
La miel, como bien se sabe, es beneficiosa para la piel en la medida que tiene compuestos antioxidantes, antisépticos e hidratantes. Pero su mayor bondad es su propiedad exfoliante, es decir, de ayudar en el proceso de renovación celular de la piel.
El café, utilizado como mascarilla, puede ayudar a unificar el color de la piel y, además, a tonificarla. Lo mejor es que mezclado con miel tiene la capacidad de estimular la producción de colágeno. Incluso, un secreto: hay quienes agregan péptidos de colágeno disueltos en esta bebida.
En cuanto a la maicena, otro de los ingredientes, ayuda a reducir la grasa del cutis, y el aceite de linaza, también necesario para la mascarilla, brinda más elasticidad.
Ingredientes
- Tres cucharadas de café molido, ojalá orgánico.
- Una cucharada de maicena.
- Una cucharada de miel.
- Una cucharada de aceite de linaza.
Cómo preparar la mascarilla para la piel
- Agregar a las tres cucharadas de café 250 ml de agua recién hervida y dejar reposar de 10 a 15 minutos.
- Agregar el contenido a otro recipiente, junto con la cucharada de maicena. Poner a calentar en la estufa e ir revolviendo, hasta que la mezcla esté espesa.
- Cuando la mezcla esté espesa, apagar y agregar la miel y el aceite de linaza. Revolver.
- Aplicar, ya fría la mezcla, de forma pareja en el rostro y dejarla durante 25 minutos.
- Retirar con agua tibia.