Tomar el sol durante largas jornadas de playa o piscina durante el verano es una de las tradiciones durante las vacaciones. Pero ahora, es importante tener conciencia de la importancia de proteger la piel con cremas con una fotoprotección adecuada de amplio espectro, ya que la radiación ultravioleta es responsable de las quemaduras solares, la aparición de manchas, el envejecimiento prematuro de la piel y, como resultado, la formación de líneas de expresión y arrugas; además del riesgo de padecer un cáncer de piel.

La dermatóloga, Arantxa Arana, despejará algunas dudas que pueden surgir a la hora de proteger a la piel de los efectos nocivos de los rayos solares y de prevenir algunas enfermedades que afectan a esta zona, como quemaduras y el aceleramiento del envejecimiento cutáneo por excederse con las sesiones de bronceado.

¿Qué pasa cuando el sol incide sobre la piel?

Cuando la piel se expone a los rayos ultravioleta, esta intenta protegerse del daño, produciendo más melanina: el pigmento de la piel que la vuelve más oscura. Esto es lo que produce el bronceado. De hecho, el bronceado es en realidad un mecanismo de defensa de la piel; debido a la exposición prolongada, la piel ha activado la producción de melanina para protegerla de los efectos nocivos de los rayos UVA y UVB.

¿Qué factores influyen en la exposición a los rayos solares?

Los niveles de radiación UV que alcanzan la superficie terrestre vienen condicionados por numerosos factores, como la época del año, la hora del día o la posición geográfica, además de la nubosidad, el contenido total de ozono, la altitud sobre el nivel del mar o los aerosoles, por poner algunos ejemplos.

Por lo tanto, en las regiones tropicales, donde el sol se encuentra cerca de la vertical en los meses de verano, los niveles de radiación UV son muy altos. Por el contrario, en las regiones polares la elevación del sol, incluso en verano, es poca y los niveles de radiación, debido a este efecto, son bajos o moderados.

¿Qué es la melanina y cómo funciona?

Es un pigmento natural responsable del color de la piel y el cabello. La función principal de la melanina es proteger a la piel contra los efectos de la radiación ultravioleta de la luz solar. Cuando una persona se expone al sol, se activa la síntesis de melanina en los melanocitos para evitar que la piel se queme y que se dañen los núcleos celulares de la epidermis. Esta producción de melanina hace que la piel se oscurezca.

El color de la piel depende de la cantidad de melanina que se produzca. Las pieles más claras tienen una capacidad menor para absorber la radiación ultravioleta y protegerse contra los efectos del sol, ya que tienen menos melanina. En las pieles más oscuras, con mayor cantidad de melanina, el nivel de protección será mayor.

¿Qué efectos del sol son perjudiciales para la piel?

El sol en exceso puede producir de forma aguda quemaduras en la piel y la exposición prolongada hace que pierda elasticidad y provoca un envejecimiento prematuro.

Por tanto, el exceso de radiación solar a lo largo de la vida causa arrugas, manchas, textura irregular de la piel, arañas vasculares, poros dilatados y, sobre todo, lo más importante, es que la exposición frecuente y prolongada a los rayos ultravioleta durante muchos años es la principal causa de cáncer en la piel. Es importante no satanizar al sol. Tomarlo en su justa medida es bueno para la salud en general.

Sin embargo, y a pesar de que la sobreexposición al sol es perjudicial para la piel y la salud, tomarlo en su justa medida es beneficioso porque el cuerpo produce vitamina D - vital para el correcto funcionamiento del organismo, ya que ayuda a la absorción del calcio y el fósforo en el intestino y evita su pérdida en el riñón - cuando la piel se expone directamente al sol.

Teniendo en cuenta que muy pocos alimentos contienen esta vitamina de manera natural, la mayoría de las personas satisfacen algunas de sus necesidades de vitamina D, por medio de la exposición al sol.

*Con información de Europa Press.