Los pulmones son dos órganos esponjosos ubicados en el tórax que toman oxígeno cuando se inhala y liberan dióxido de carbono cuando se exhala, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Ahora bien, según, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el cáncer de pulmón es un cáncer que se forma en los tejidos del pulmón, generalmente en las células que recubren los conductos de aire.
Además, explicó que el cáncer de pulmón puede afectar a cualquier persona, pero algunos factores aumentan el riesgo de tenerlo:
- Fumar: Es el factor de riesgo más importante para el cáncer de pulmón. Fumar tabaco causa cerca de nueve de cada diez casos de cáncer de pulmón en hombres y ocho de cada diez casos en mujeres.
- Humo de segunda mano: También conocido como inhalación pasiva de humo, que consiste en la combinación de humo que sale de un cigarrillo y el humo que exhala un fumador, ya que cuando se inhala, se está expuesto a los mismos agentes cancerígenos que los fumadores, aunque en cantidades más pequeñas
- Antecedentes familiares de cáncer de pulmón.
- Estar expuesto al asbesto, arsénico, cromo, berilio, níquel, hollín o alquitrán en el lugar de trabajo.
- Estar expuesto a la radiación, como: radioterapia en el seno o el tórax; radón en el hogar o lugar de trabajo o ciertas pruebas de imagen como tomografías computarizadas.
- Infección por VIH.
- Contaminación del aire.
Respecto a los síntomas, la entidad sin ánimo de lucro señaló que el cáncer de pulmón en general no produce signos ni síntomas en los primeros estadios y, por lo general, los signos y síntomas del cáncer de pulmón suelen aparecer cuando la enfermedad está avanzada y pueden ser:
- Una tos reciente que no se va.
- Tos con sangre, incluso en pequeñas cantidades.
- Falta de aire.
- Dolor en el pecho.
- Ronquera.
- Pérdida de peso sin intentarlo.
- Dolor de huesos.
Entre tanto, indicó que el cáncer de pulmón puede causar complicaciones como las siguientes:
- Falta de aire. Las personas con cáncer de pulmón pueden experimentar falta de aire si el cáncer avanza hasta bloquear las vías respiratorias principales. El cáncer de pulmón también puede provocar la acumulación de líquido alrededor de los pulmones, lo que dificulta que el pulmón afectado se expanda completamente cuando inhalas.
- Tos con sangre. El cáncer de pulmón puede provocar sangrado en las vías respiratorias, y como consecuencia, tos con sangre (hemoptisis). A veces, el sangrado puede agravarse.
- Dolor. El cáncer de pulmón avanzado, que se disemina hacia el revestimiento del pulmón o hacia otras áreas del cuerpo, como los huesos, puede causar dolor.
- Líquido en el tórax (derrame pleural). El cáncer de pulmón puede provocar la acumulación de líquido en el espacio que rodea al pulmón afectado en la cavidad torácica (espacio pleural). El líquido que se acumula en el tórax puede provocar falta de aire.
- Cáncer que se disemina hacia otras partes del cuerpo (metástasis). El cáncer de pulmón suele diseminarse (hace metástasis) hacia otras partes del cuerpo, como el cerebro y los huesos.
El cáncer que se disemina puede provocar dolor, náuseas, dolores de cabeza u otros signos y síntomas, según cuál sea el órgano afectado. Una vez que el cáncer de pulmón se ha diseminado más allá de los pulmones, generalmente no es curable.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.