La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar más que solo las articulaciones, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

De hecho, explicó que la artritis reumatoide es un trastorno autoinmunitario que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por error los tejidos del cuerpo.

Los signos y los síntomas de la artritis reumatoide pueden variar en intensidad. | Foto: Getty Images

Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indicó que la enfermedad a menudo comienza de manera lenta y los síntomas iniciales pueden incluir:

  • Dolor articular leve.
  • Rigidez.
  • Fatiga.

Asimismo, los síntomas articulares pueden incluir:

  • La rigidez matutina, que dura por más de una hora, es común.
  • Las articulaciones pueden sentirse calientes, sensibles y rígidas cuando no se usan durante una hora.
  • El dolor articular a menudo se siente en la misma articulación en ambos lados del cuerpo.
  • A menudo, las articulaciones están inflamadas.
  • Con el tiempo, las articulaciones pueden perder su rango de movimiento y volverse deformes.
Para tratar la artritis los especialistas recomiendan consumir alimentos ricos en omega 3. | Foto: Foto: Getty images.

Adicional, otros síntomas incluyen:

  • Dolor torácico al respirar (pleuresía).
  • Resequedad en ojos y boca (síndrome de Sjögren).
  • Ardor, picazón y secreción del ojo.
  • Nódulos bajo la piel (generalmente un signo de una enfermedad más grave).
  • Entumecimiento, hormigueo o ardor en las manos y los pies.
  • Dificultades para dormir.

Ahora bien, según Mayo Clinic, en los inicios de la enfermedad, la artritis reumatoide tiende a afectar primero las articulaciones más pequeñas, especialmente las que unen los dedos de las manos con las manos y los dedos de los pies con los pies.

A medida que avanza la enfermedad, los síntomas suelen extenderse a las muñecas, las rodillas, los tobillos, los codos, la cadera y los hombros. En la mayoría de los casos, los síntomas se producen en las mismas articulaciones en ambos lados del cuerpo.

La artritis reumatoide es un trastorno autoinmunitario. | Foto: Getty Images

Dicho lo anterior, la entidad sin ánimo de lucro explicó que los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer artritis reumatoide incluyen:

  • Sexo: Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar artritis reumatoide.
  • Edad: La artritis reumatoide se puede producir a cualquier edad, más frecuentemente comienza a mediana edad.
  • Antecedentes familiares: Si un familiar padece artritis reumatoide, el riesgo de que se padezca la enfermedad puede ser mayor.
  • Tabaquismo: Fumar cigarrillos aumenta el riesgo de desarrollar artritis reumatoide, especialmente si se tiene una predisposición genética a desarrollar la enfermedad. Fumar también parece estar asociado a una gravedad mayor de la enfermedad.

¿Cómo se diagnostica la artritis reumatoide?

El Colegio Americano de Reumatología señaló en su portal web que se diagnostica la artritis reumatoide mediante los resultados de análisis de sangre, examen de articulaciones y órganos, y revisión de radiografías o imágenes de ultrasonido, pues no hay una prueba única que sirva para diagnosticar la enfermedad.

Por ello, se deben realizar análisis para buscar anticuerpos en la sangre que pueden verse en la artritis reumatoide.

Por su parte, es importante señalar que esta enfermedad no tiene cura, pero Mayo Clinic explicó que los medicamentos antiinflamatorios no esteroides pueden aliviar el dolor y reducir la inflamación. Asimismo, los medicamentos corticosteroides, como la prednisona, reducen la inflamación y el dolor, y retrasan el daño articular.

Asimismo, el médico puede remitir a la persona a un terapeuta ocupacional o fisioterapeuta que puede enseñar ejercicios para mantener flexibles las articulaciones. El terapeuta también puede sugerir nuevas formas de hacer tareas diarias que serán más fáciles para las articulaciones. Por ejemplo, es recomendable recoger objetos usando los antebrazos.

Sin embargo, si los medicamentos y las terapias no funcionan, existe la posibilidad de considerar la cirugía para reparar las articulaciones dañadas.

No obstante, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.

La artritis reumatoide es una enfermedad crónica. | Foto: Getty Images