El magnesio es un mineral que aporta nutrientes indispensables para el adecuado funcionamiento del organismo. Es necesario para más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo, indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Todos los órganos en el cuerpo, especialmente el corazón, los músculos, y los riñones, necesitan magnesio mineral. También lo requieren los dientes y los huesos. Este producto inhibe la reabsorción ósea, lo que significa que retrasa la degradación de hueso, al tiempo que fortalece su estructura. Es de gran ayuda para las articulaciones, lo que permite tener un mejor rendimiento físico.

El magnesio es necesario para muchas funciones corporales, incluso procesos físicos y químicos del organismo que convierten o usan energía. Entre otras cosas, ayuda a mantener el funcionamiento normal de los músculos y nervios, brinda soporte para que el cuerpo goce de un sistema inmune saludable, mantiene constantes los latidos del corazón y ayuda a que los huesos permanezcan fuertes.

De igual forma, según los expertos, tiene un papel importante para mantener los niveles de glucosa en la sangre, a la vez que ayuda en la producción de energía y proteína.

El portal Nutrición y Farmacia, de España, indica que hay estudios médicos que sostienen que el magnesio reduce el riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares e hipertensión. Por ello la alimentación es clave para que al cuerpo no le falte este mineral.

De acuerdo con esta misma fuente, también es útil en caso de indigestión y ayuda a prevenir el estreñimiento, a la vez que sirve como antiácido. “El carbonato de magnesio alivia la acidez o ardor de estómago. Su efecto es tan eficaz como el bicarbonato. Aumenta el pH del contenido del estómago y de esta forma reduce los malestares producidos por algunos alimentos”, precisa Nutrición y Farmacia.

Síntomas

Los síntomas de la falta de magnesio en el cuerpo pueden variar; ser leves o más complejos. En los iniciales, se puede presentar pérdida de apetito, náuseas, vómitos, fatiga y debilidad. Si se da una deficiencia moderada de este mineral, las personas pueden experimentar entumecimiento, hormigueo, contracciones musculares y calambres, convulsiones, cambios de personalidad y latidos cardíacos irregulares, indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

En caso de evidenciarse una deficiencia grave, se puede bajar el nivel de calcio, que es lo que se conoce como hipocalcinemia o de potasio en la sangre, que recibe el nombre de hipocaliemia. Las dos son afecciones importantes para la salud y la mayoría de las veces requieren de tratamiento médico.

Los vegetales de hojas color verde oscuro son ricos en magnesio. | Foto: Lecic

Las causas que pueden llevar a que los niveles de magnesio se bajen son las siguientes:

  • Consumo de alcohol
  • Quemaduras que afectan una zona grande del cuerpo
  • Diarrea crónica
  • Trastornos tubulares renales
  • Síndromes de malabsorción y enfermedad intestinal inflamatoria
  • Desnutrición
  • El consumo de algunos medicamentos
  • Pancreatitis (hinchazón e inflamación del páncreas)
  • Sudoración excesiva

Todas las personas cuentan con una dosis importante de magnesio en el cuerpo y una de las formas más importantes de obtenerlo para lograr niveles normales es a través de la alimentación.

Este mineral se puede encontrar en productos como las legumbres, los vegetales de hoja verde oscura, frutas como los bananos, albaricoques o damascos secos y aguacates y en nueces como las almendras y anacardos. También son ricos en este mineral alimentos como las arvejas y fríjoles; las semillas, los productos de soya, los granos enteros y los lácteos.

De igual forma, algunos alimentos fortificados contienen un extra de magnesio que complementan alguna carencia. Para pacientes con deficiencia de este mineral se pueden conseguir suplementos dietéticos para suplirla. De igual forma, para quienes padecen alguna patología como la migraña, el médico puede recetar medicamentos a base de magnesio.