La intoxicación por alimentos, también conocida como intoxicación alimentaria o enfermedad transmitida por los alimentos, es una enfermedad provocada por la ingesta de alimentos contaminados. Mayo Clinic explica que entre las causas más comunes de esta enfermedad se incluyen organismos infecciosos, tales como bacterias, virus y parásitos o sus toxinas.

“Los organismos infecciosos o sus toxinas pueden contaminar los alimentos en cualquier momento del procesamiento o la producción. Si los alimentos se manipulan o cocinan de manera incorrecta, la contaminación también puede producirse en el hogar”, explica la entidad sin ánimo de lucro.

Los síntomas de intoxicación alimentaria, que pueden comenzar unas horas después de haber ingerido alimentos contaminados, a menudo comprenden náuseas, vómitos o diarrea. En la mayoría de los casos, la intoxicación alimentaria es leve y desaparece sin tratamiento, pero algunas personas necesitan ir al hospital.

Mayo Clinic explica que las náuseas que genera la intoxicación alimentaria suelen durar entre unas horas y varios días. | Foto: Getty Images

Hay que dejar en claro que los síntomas varían según el origen de la contaminación. Mientras que en la mayoría de los casos la intoxicación por alimentos es leve y desparece sin la necesidad de tratamiento, hay ocasiones en las que las personas necesitan ir al hospital.

Por lo general, cuando se produce una intoxicación alimentaria se manifiestan uno o más de los siguientes signos y síntomas: náuseas, vómitos, diarrea líquida o con sangre, dolor y calambres abdominales, y fiebre.

“Los signos y síntomas pueden comenzar horas después de ingerir el alimento contaminado, o bien pueden comenzar días o incluso semanas después. Las náuseas que genera la intoxicación alimentaria suelen durar entre unas horas y varios días”, reseña Mayo Clinic.

La entidad sin ánimo de lucro recomienda visitar al médico si se manifiesta alguno de los siguientes signos o síntomas: episodios frecuentes de vómitos e incapacidad para retener líquidos, vómitos o heces con sangre, diarrea durante más de tres días, dolor extremo o calambres abdominales intensos, temperatura bucal superior a 38 °C, síntomas neurológicos como visión borrosa, debilidad muscular y hormigueo en los brazos o los signos o síntomas de deshidratación, como sed excesiva, sequedad de boca, poca cantidad o ausencia de orina, debilidad grave, mareos o aturdimiento.

Como en toda enfermedad, hay unos grupos poblacionales que pueden estar más expuestos a sufrir una intoxicación alimentaria. Los adultos mayores hacen parte de los grupos de alto riesgo debido a que, en la medida que las personas envejecen, el sistema inmunitario puede no responder con tanta rapidez y eficacia a los organismos infecciosos como cuando eran más jóvenes.

Descongelar los alimentos de manera segura y desechar los alimentos si se tienen dudas sobre su caducidad son algunos de los consejos de prevención que sugiere Mayo Clinic para evitar la intoxicación alimentaria. | Foto: Copyright Dazeley

Las mujeres embarazadas también hacen parte de los grupos en mención, toda vez que durante el embarazo, los cambios en el metabolismo y la circulación pueden aumentar el riesgo de tener una intoxicación alimentaria. “Tu reacción puede ser más fuerte durante el embarazo. En raras ocasiones, el bebé puede enfermarse también”, explica Mayo Clinic. En ese sentido, los bebés y niños pequeños también entran en listado, toda vez que el sistema inmunitario de los lactantes y los niños pequeños no se encuentra completamente desarrollado.

Por último están las personas con enfermedades crónicas: “Tener una enfermedad crónica como diabetes, enfermedad hepática o SIDA, o estar bajo tratamiento con quimioterapia o radioterapia para el cáncer reducen tu respuesta inmunitaria”, reseña esa institución.

Lavarse las manos, los utensilios y las superficies de los alimentos con frecuencia, mantener los alimentos crudos separados de los que están listos para comer, cocinar los alimentos a una temperatura segura, refrigerar o congelar los alimentos perecederos de inmediato, descongelar los alimentos de manera segura y desechar los alimentos si se tienen dudas sobre su caducidad son algunos de los consejos de prevención que sugiere Mayo Clinic para evitar la intoxicación alimentaria.