La glucosa es un tipo de azúcar y es la principal fuente de energía del cuerpo humano. Para que pueda ingresar a las células es necesaria la insulina, una hormona producida por el páncreas.
Según explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, cuando hay una cantidad elevada o insuficiente de glucosa en el torrente sanguíneo se pueden desarrollar enfermedades como la diabetes.
Para conocer los niveles de glucosa se debe realizar un examen de sangre. Para ello, se debe acudir a un centro médico para recibir la atención correcta. A continuación, algunos de los signos que pueden indicar que hay niveles elevados de azúcar:
- Aumento de la sed y orinar con más frecuencia.
- Visión borrosa
- Cansancio.
- Heridas que no sanan.
- Pérdida de peso cuando no está tratando de perder peso.
- Entumecimiento u hormigueo en los pies o las manos.
Los síntomas de niveles bajos de glucosa también se deben tener en cuenta:
- Sentirse tembloroso o nervioso.
- Hambre.
- Cansancio.
- Sentir mareos, confusión o irritabilidad.
- Dolor de cabeza.
- Latidos cardíacos rápidos o arritmia (un problema con la frecuencia o ritmo del corazón).
- Problemas para ver o hablar claramente.
- Desmayos o convulsiones.
Hiperglucemia en la diabetes
La hiperglucemia es nivel elevado de glucosa en la sangre. Esta afección afecta a las personas que tienen diabetes y puede ocurrir por la alimentación, otras enfermedades o medicamentos.
Los síntomas de la hiperglucemia avanzan durante el paso del tiempo. Algunos de los síntomas que pueden presentarse incluyen:
- Micción frecuente
- Aumento de la sed
- Visión borrosa
- Fatiga
- Dolor de cabeza
Cuando no se inicia un tratamiento para controlar esta afección, puede ocurrir una acumulación de cetonas en la sangre y en la orina. Mayo Clinic señala los síntomas de esto:
- Aliento con olor a fruta
- Náuseas y vómitos
- Falta de aire
- Sequedad en la boca
- Debilidad
- Desorientación
- Coma
- Dolor abdominal
Diabetes y los riñones
Con el paso del tiempo, la diabetes puede causar diferentes afecciones de salud como insuficiencia renal, ceguera, amputación de miembros, etc.
Sobre esa misma línea, también puede afectar negativamente la salud renal. “Cada riñón está formado por millones de filtros pequeños llamados nefronas. Con el tiempo, los niveles altos de azúcar en la sangre causados por la diabetes pueden dañar los vasos sanguíneos de los riñones y las nefronas, y hacerlos dejar de funcionar como deberían. Muchas personas con diabetes, además, tienen presión arterial, lo cual también puede dañar los riñones”, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Recomendaciones generales
La alimentación balanceada es uno de los elementos claves para disminuir los riesgos de padecer diabetes. De igual forma, la OMS también recomienda realizar actividad física, practicar un deporte o hacer ejercicio durante al menos 30 minutos, varias veces a la semana. Asimismo, realizarse exámenes de laboratorios para conocer los niveles de glucosa en la sangre, es responsabilidad de cada persona para prevenir y verificar el estado de salud del organismo. Si no se realiza un diagnóstico a tiempo, la diabetes puede causar grandes complicaciones para las personas que la padecen.
Las personas diabéticas deben tener hábitos saludables para mejorar su condición de salud y evitar mayores complicaciones. Al conocer el diagnóstico de la diabetes, las personas deben incluir en su alimentación productos que contribuyan a su bienestar. Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala algunas recomendaciones.
- Disminuir el consumo diario de sal.
- Evitar comer alimentos con contenido alto de azúcar.
- Durante el día, comer pequeñas porciones de comida.
- Incluir alimentos integrales, frutas y vegetales.
- Disminuir el consumo de grasa.
- Evitar el consumo de alcohol.
- Analizar la cantidad de carbohidratos que se consumen durante el día.