Todos los órganos del cuerpo cumplen con funciones vitales para el funcionamiento total del cuerpo, cuando alguno de ellos se afecta por alguna enfermedad, es posible que otras zonas u órganos se puedan ver directamente afectados.
Para poder cuidar de la salud de todos los órganos en general es pertinente llevar buenos hábitos tanto en la alimentación, evitando una vida sedentaria y dándole un buen manejo al estrés.
El hígado es esencial para digerir los alimentos y eliminar las sustancias tóxicas presentes dentro del organismo, menciona en su portal web Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Las enfermedades que afectan la salud del hígado se les conoce como patologías hepáticas, estas por lo general surgen por factores hereditarios o genéticos; sin embargo, “los problemas hepáticos también pueden ser causados por una variedad de factores que dañan el hígado, como los virus, el consumo de alcohol y la obesidad”.
“Con el tiempo, las afecciones que dañan el hígado pueden provocar cicatrización (cirrosis), esto causa insuficiencia hepática que es una afección potencialmente mortal. Pero el tratamiento temprano puede dar al hígado tiempo para sanar”.
Síntomas de enfermedad hepática
La enfermedad hepática no siempre tiene síntomas, todo variará dependiendo del paciente; sin embargo, cuando sí se presentan, estos suelen ser los más frecuentes:
- Color amarillento en la piel y los ojos (ictericia).
- Hinchazón y dolor abdominal.
- Hinchazón en las piernas y en los tobillos.
- Picazón en la piel.
- Orina de color oscuro.
- Color pálido de las heces.
- Fatiga crónica.
- Náuseas o vómitos.
- Pérdida del apetito.
- Tendencia a que aparezcan moretones con facilidad.
Factores de riesgo de enfermedad hepática
- Consumo excesivo de bebidas alcohólicas
- Los pacientes con obesidad están en mayor riesgo de desarrollar afecciones en el hígado. Al igual que están en riesgo de padecer de colesterol elevado, presión arterial alta y diabetes de tipo dos.
- Tatuajes o piercings en el cuerpo.
- Inyección de drogas con agujas compartidas.
- Transfusión sanguínea antes de 1992.
- Exposición a sangre y líquidos corporales de otras personas.
- Relaciones sexuales sin protección.
- Exposición a ciertas sustancias químicas o toxinas.
- Antecedentes familiares de enfermedad hepática.
¿Cómo prevenir las enfermedades hepáticas?
- Beber alcohol con moderación: Mayo Clinic menciona que lo anterior significa una bebida al día para las mujeres y hasta dos bebidas al día para los hombres. “El consumo de alcohol en exceso o de alto riesgo se define como más de ocho bebidas a la semana para las mujeres y más de 15 bebidas a la semana para los hombres”. Igual si se puede no ingerirlas será mejor no solo para la salud del hígado sino de otros órganos del cuerpo.
- Vacunarse: cuando un paciente puede estar en riesgo de padecer hepatitis o si ya tuvo dicho padecimiento, es pertinente mencionarlo al profesional de la salud para tomar las medidas necesarias para prevenir reinfecciones u otro tipo hepatitis.
- Usar los medicamentos con prudencia: los medicamentos sin importar si son antibióticos o no nunca deben ser mezclados o ingeridos con bebidas alcohólicas. Los remedios de venta libre siempre deben ser consumidos con prudencia y en las dosis adecuadas para el peso del paciente y solo cuando realmente sea necesario. Antes de ingerir cualquier suplemento, como vitaminas o minerales, es pertinente contar con la aprobación de un profesional de la salud, incluso cuando se trata de un remedio de origen natural.
- Proteger la piel: las personas que laboran con químicos o que suelen emplear ciertos productos químicos para hacer limpieza en el hogar deben usar la debida protección tanto en sus manos como tapabocas para evitar inhalar el producto.
- Mantener un peso saludable: “la obesidad y el sobrepeso pueden producir enfermedad por hígado graso no alcohólico”.