El cáncer de vejiga es un tipo frecuente de esta enfermedad que comienza en las células de ese órgano. Este comienza con más frecuencia en las células uroteliales, que son las que recubren el interior de la vejiga.

En concreto, las células uroteliales también se encuentran en los riñones y en los tubos (uréteres) que conectan los riñones con la vejiga. El cáncer urotelial puede ocurrir en los riñones y los uréteres también, pero es mucho más común en la vejiga, según los especialistas de la Clínica Mayo.

De acuerdo con American Cancer Society, el cáncer de vejiga se origina cuando las células que componen la vejiga urinaria comienzan a crecer en forma descontrolada. Además, conforme se desarrollan más células cancerosas, estas pueden formar un tumor y con el pasar del tiempo extenderse a otras áreas del cuerpo.

Thenappan Chandrasekar, médico de Thomas Jefferson University, señala que este cáncer es la cuarta causa más frecuente de cáncer entre los varones, y es menos común en las mujeres. También sostiene que es más frecuente en las personas de raza blanca que en las de raza negra, y la incidencia aumenta con la edad.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los síntomas del cáncer de vejiga son:

  • Sangre en la orina. Este es el síntoma más común.
  • Dolor al orinar.
  • Dolor de espalda.
  • Dolor pélvico.
  • Sangre en la orina (hematuria), que puede hacer que la orina parezca de color rojo brillante o marrón, aunque a veces se ve normal y se detecta sangre en un análisis de laboratorio.

¿Qué factores aumentan el riesgo de padecerlo?

  • Inflamación crónica de la vejiga. Las infecciones o inflamaciones de las vías urinarias crónicas o repetidas (cistitis), como las que pueden ocurrir con el uso a largo plazo de un catéter urinario, pueden aumentar el riesgo de un cáncer de vejiga de células escamosas.
  • Tabaquismo. Fumar cigarrillos o pipas puede aumentar el riesgo al hacer que se acumulen sustancias químicas nocivas en la orina. Cuando las personas fuman, el cuerpo procesa esas sustancias presentes en el humo y excreta algunas de ellas en su orina. Estas sustancias químicas nocivas pueden dañar el revestimiento de la vejiga, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer.
  • Ser hombre. Los hombres son más propensos a tener cáncer de vejiga que las mujeres.
  • Exposición a ciertas sustancias químicas. Los riñones tienen un papel fundamental en filtrar sustancias químicas nocivas del torrente sanguíneo y trasladarlas a la vejiga. Debido a esto, se piensa que estar cerca de ciertos químicos puede aumentar el riesgo de cáncer de vejiga.
  • Tener antecedentes familiares de cáncer de vejiga.
  • Tener ciertas mutaciones de genes.
  • Estar expuesto en el lugar de trabajo a demasiada cantidad de las sustancias químicas que se usan para procesar pintura, tinturas, metales y productos de petróleo.
  • Tomar ciertos tipos de medicamentos de quimioterapia.
  • Tomar agua de pozo contaminada con arsénico.
  • Tomar la hierba china Aristolochia fangchi.
  • Tener infecciones crónicas de las vías urinarias (incluidas las causadas por el Schistosoma haematobium).