La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, explica que el azúcar en la sangre se denomina glucosa y se obtiene tras la ingesta de alimentos. Es de tal importancia que las células del organismo necesitan de ella para poder funcionar.
Sin embargo, su alto consumo puede ser perjudicial, desarrollando afecciones como hiperglucemia o diabetes, en la cual se elevan los niveles de azúcar en la sangre que inicia con una prediabetes. También puede provocar un síndrome metabólico e incluso insomnio.
De acuerdo con los National Institutes of Health (NIH) a través de la doctora Kristina Rother, asegura que la glucosa es de tal importancia para el cerebro porque es “el combustible para todo el cuerpo”.
Entre tanto, precisa que dentro de una dieta basta el azúcar de las frutas o la descomposición de carbohidratos, por lo que no es necesario incluir bebidas carbonatadas o energizantes que tienen azúcares añadidos perjudiciales para el organismo.
Síntomas de exceso de azúcar
Por lo tanto, es importante consultar con un profesional de la salud, para descartar los altos niveles de azúcar en la sangre, sin embargo, cuando el índice de glucosa está elevado en el torrente sanguíneo, una persona puede presentar:
- Debilidad
- Aumento de sed
- Ganas de orinar frecuentemente
- Visión borrosa
- Dolor abdominal
- Fatiga
- Cefaleas
Pero como consecuencia de tener altos o bajos niveles de azúcar en la sangre puede desarrollarse un coma diabético, que de acuerdo con la Clínica Mayo, “es un trastorno mortal”, que necesita de un adecuado tratamiento porque puede limitar los estímulos del paciente.
Cabe mencionar que como se mencionó anteriormente, el coma diabético también se puede presentar porque hay bajos niveles de azúcar en la sangre, denominándose hipoglucemia, que produce síntomas como ansiedad, dolores de cabeza, desorientación, mareos, sudoración, temblores, entre otros.
Esta condición médica necesitan estar bajo la supervisión de un profesional de la salud, ya que tiene factores de riesgo que según la Clínica Mayo, son: falta de ejercicio, enfermedades subyacentes, y8o la no inyección de insulina cuando se requiere.
Síndrome metabólico
De acuerdo con el Instituto Europeo del Sueño, el síndrome metabólico y el insomnio hacen parte de las afecciones que desarrolla la alta glucosa en el torrente sanguíneo.
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, define este síndrome “como un grupo de factores de riesgo de enfermedad cardiaca, diabetes y otros problemas de salud”.
- Las personas que son más propensas a padecerlo, son aquellas que tiene alrededor de su cintura altas cantidades de grasa, siendo este un factor de riesgo para desarrollar problemas en el corazón.
- Tener la presiona arterial alta también se relaciona con este síndrome porque puede impactar de manera negativa el sistema cardiovascular e influir con otras afecciones.
- Los bajos niveles de colesterol HDL no son buenos por la función que cumplen: “eliminar el colesterol de las arterias”, señala MedlinePlus.
Cabe destacar que el síndrome metabólico se da por obesidad, sedentarismo y en algunos casos por genética.
Insomnio y azúcar
Un plan de alimentación no adecuado es aquel en el que se incluyen grasas trans o azúcares añadidos, porque influyen negativamente en la calidad de sueño: una actividad importante para el cuerpo, porque en él se recupera y el cerebro se renueva de todas las actividades del día. Por esto, la Clínica Mayo le recomienda a los adultos descansar por lo menos siete horas diarias.
“Es por esta razón que los especialistas recomiendan consumir comidas hipocalóricas en la tarde o en la noche, para que ayude a la síntesis de hormonas que favorecen el sueño”, explica la organización europea.