El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo y ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Por ello, si se experimentan alteraciones en la piel, falta de energía, metabolismo lento, trastornos digestivos, defensas bajas e incluso cambios de humor, podría ser que este órgano esté enviando señales de no estar trabajando correctamente.
Por ese motivo, y a pesar de que es capaz de limpiarse a sí mismo, es fundamental mantener una dieta saludable que lo mantenga en buen estado y hábitos que lo refuercen.
Para mantener un hígado sano es necesario prestar atención a los síntomas que arroja el cuerpo, de este modo, será posible asistir a tiempo al médico antes que se desarrollen enfermedades severas en el organismo.
Por lo anterior, el portal especializado Mejor con Salud listó una serie de señales que pueden estar asociados a la inflamación del hígado:
- Fiebre: este síntoma es asociado a alteraciones infecciosas en el cuerpo, sin embargo, también puede estar asociado a una patología en el hígado. Por ello, si la fiebre es continúa es necesario visitar al médico para descartar problemas hepáticos.
- Dolor: al principio el dolor será leve y con el pasar de los días se intensificará. La dolencia siempre se ubicará en el lado superior derecho del abdomen. Además, se puede presentar inflamación en el área que también aumentará con el paso del tiempo.
- Náuseas: debido a que es el hígado el que muchas veces ayuda a digerir los alimentos, cuando este falla, no podrán ser procesados correctamente y por lo tanto se generan náuseas y malestar general. Los alimentos que suelen ocasionar este signo son lo que contienen exceso de grasa, sal, harinas o aquellos muy sazonados.
- Ictericia: el signo más común de una afección en el hígado es la coloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos, que es conocida como ictericia. Este síntoma se produce por el aumento de bilirrubina en la sangre.
- Heces: aunque para algunas personas es incómodo, en ocasiones, es necesario observar las heces u orina que secreta el cuerpo. Por ejemplo, si las heces son de color blancuzco o la orina es muy oscura, es posible que se estén presentando problemas en el hígado.
- Problemas digestivos: si se presenta pesadez, gases y malestar abdominal en conjunto con otros síntomas, es posible que el hígado no esté procesando correctamente las grasas consumidas.
- Mal sabor: hay otras afecciones que pueden presentar este síntoma, por lo que un especialista será el encargado de descartar si es el hígado el que presenta problemas. Normalmente, este sinsabor se produce por la acumulación de toxinas y sustancias que el cuerpo debería eliminar.
- Cansancio: cuando no hay razón aparente para presentar fatiga se puede estar presentando una falla en el hígado. Según la Asociación Catalana de Pacientes Hepáticos, es posible que esto se deba a una “alteración hormonal y de la química cerebral”.
Algunos alimentos prohibidos para quienes padecen hígado graso
Según Vidae, del portal Mundodeportivo, se deben evitar los siguientes alimentos:
- Azúcar: cuando se consume este producto con regularidad alta, se producirán grasas que se depositarán en el hígado y causarán inflamación.
- Alcohol: este tipo de bebidas siempre serán el enemigo número uno de las enfermedades hepáticas. Esto se debe a que al metabolizarse e ingresar al organismo, provoca un aumento de triglicéridos generando sustancias que dañan las células del hígado.
- Carne roja: las grasas saturadas que contiene la carne favorecen al desarrollo de hígado graso. Se recomienda el consumo moderado y la priorización de carne blanca como pollo o pescado.