Las piedras en los riñones, también conocidas como cálculos renales o litiasis renal, son una afección común que puede causar molestias severas. El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK) enfatiza que, si se tratan adecuadamente, rara vez provocan daño permanente. En este artículo, exploraremos los síntomas y causas de esta condición, brindando información valiosa para entenderla mejor.
¿Qué son las piedras en los riñones?
Las piedras en los riñones son pequeños trozos sólidos que se forman cuando hay una concentración alta de minerales en la orina. Estas partículas pueden alojarse en uno o ambos riñones, y su tamaño y forma varían. Pueden ser tan diminutas como un grano de arena o tan grandes como una arveja, y en raras ocasiones alcanzan el tamaño de una pelota de golf. La textura puede ser lisa o irregular, y el color puede ser amarillo o café.
Las piedras en los riñones pueden originarse debido a varias causas, entre las que se incluyen:
- Alimentación: una dieta rica en ciertos minerales, como el oxalato, puede aumentar el riesgo de desarrollar cálculos renales. Alimentos como las espinacas, el chocolate, los frutos secos y el té negro son conocidos por su contenido de oxalato.
- Afecciones médicas: algunas condiciones médicas, como la gota y la enfermedad inflamatoria intestinal, pueden incrementar la probabilidad de formar cálculos renales.
- Exceso de peso corporal: el sobrepeso u obesidad pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección.
- Suplementos y medicamentos: algunos suplementos y medicamentos, como la vitamina D y los antiácidos que contienen calcio, pueden propiciar la formación de piedras en los riñones.
- Deshidratación: la falta de hidratación adecuada puede concentrar la orina y favorecer la cristalización de minerales, lo que aumenta el riesgo de cálculos renales.
Síntomas de las piedras en los riñones
Los síntomas de los cálculos renales pueden variar en intensidad, y en muchos casos, las personas pueden no experimentar síntomas hasta que la piedra comienza a moverse a través del tracto urinario. Algunos síntomas a tener en cuenta, según el portal Healthline y el NIDDK, incluyen:
- Sangre en la orina: presencia de sangre en la orina, aunque a veces no es visible a simple vista, es un síntoma común de piedras en los riñones.
- Fiebre y escalofríos: estos síntomas pueden indicar una infección en los riñones o en el sistema urinario, especialmente si se acompañan de dolor.
- Dolor o ardor al orinar: la irritación causada por el paso de una piedra puede ocasionar dolor o ardor al orinar.
- Orinar pequeñas cantidades: cuando una piedra bloquea el flujo normal de la orina, la persona puede orinar en pequeñas cantidades o sentir la necesidad urgente de hacerlo.
- Orina turbia o con mal olor: la presencia de bacterias debido a una infección urinaria o la concentración de la orina pueden provocar cambios en su aspecto y olor.
- Dolor en la espalda: el dolor asociado con las piedras en los riñones puede ser intenso, a menudo comparado con el dolor de parto o el de ser apuñalado. Inicialmente, se siente en un costado de la espalda y puede extenderse hacia el abdomen y la ingle.
- Náuseas y vómitos: el dolor intenso causado por los cálculos renales puede provocar malestares estomacales y llevar a náuseas y vómitos.
Las piedras en los riñones pueden ser dolorosas y disruptivas, pero el tratamiento adecuado suele prevenir daños permanentes. Si experimentas síntomas como sangre en la orina, fiebre, dolor intenso o cualquier otro síntoma relacionado, es fundamental buscar atención médica. Además, mantener una hidratación adecuada y llevar una dieta balanceada puede ayudar a prevenir la formación de cálculos renales.