La diabetes es catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad crónica. Cuando un paciente es diagnosticado con dicha enfermedad, quiere decir que sus niveles de glucosa (azúcar en la sangre) se encuentran elevados.

Esta enfermedad ocasiona que el cuerpo no pueda movilizar este componente desde la sangre hasta el músculo y a las células de grasa para quemarla o almacenarla como energía; por ende, se acumula de manera desmedida en el torrente sanguíneo, según explica la biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos Medline Plus.

El mismo portal explica que esta enfermedad se subdivide:

  • Por otra parte, la diabetes tipo 2 es la más diagnosticada y se da gracias al estilo de vida que lleve una persona o también se puede dar por factores genéticos. Una persona que es obesa o tiene sobrepeso es un paciente más propenso a ser diagnosticado con esta patología, al igual que una persona sedentaria.
"La diabetes es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores", explica la OMS. | Foto: Getty Images

El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Estados Unidos menciona cuáles son los principales síntomas que puede presentar una persona cuando sus niveles de glucosa en la sangre están elevados.

  • Aumento de la sed y de las ganas de orinar.
  • Aumento del apetito.
  • Fatiga.
  • Visión borrosa.
  • Entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies.
  • Úlceras que no cicatrizan.
  • Pérdida de peso sin razón aparente.

Cuando una persona padece de esta enfermedad, debe seguir las recomendaciones del profesional de salud al pie de la letra y realizarse los chequeos médicos cada que este lo indique. Esto es de vital importancia, ya que cuando no se le da el debido manejo a esta enfermedad, varios órganos del cuerpo se pueden ver afectados y se pueden desencadenar otras patologías más graves.

Noemí González, secretaria de la Sociedad Española de Diabetes (SED) y especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital La Paz, de Madrid, explicó que la glucosa elevada puede ser perjudicial “para todo el organismo, pero principalmente para el corazón, el riñón y las arterias, por lo que las personas que tienen diabetes y no lo saben o no la tratan tienen más riesgo de problemas renales, infartos, pérdida de visión y amputaciones de miembros inferiores”.

Por eso, también es importante visitar al médico con frecuencia, una persona sana debe acudir a este, como mínimo, cada año o incluso cada mes. También es fundamental mencionarle a este profesional de las patologías que padecen los familiares de primer grado de consanguineidad para hacer los chequeos pertinentes cada vez que se quieran con el fin de diagnosticar enfermedades a tiempo.

Este tipo de productos pueden generar obesidad, diabetes e hipertensión. | Foto: Getty Images

¿Cómo prevenir la enfermedad?

  • Los profesionales de la salud mencionan que la mejor forma de prevenir esta y cualquier otra patología es llevando hábitos saludables durante la mayor parte de la vida; entre estos hábitos se encuentran alimentarse de manera sana y equilibrada, reduciendo el consumo en su máxima expresión de alimentos ultraprocesados, cargados de azúcar o con un alto contenido de grasa.
  • También es importante realizar actividad física con frecuencia de acuerdo a las condiciones físicas y la edad de cada paciente, también es crucial dormir el número de horas adecuadas durante la noche de acuerdo a la edad de cada persona y a su vez manejar el estrés y tener momentos de esparcimiento y relajación.
La alimentación es uno de los aspectos claves que deben controlar los pacientes de diabetes. | Foto: vgajic | Getty Images