La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa están por encima de rangos normales. Estos niveles pueden causar diabetes y otras complicaciones de salud graves. Existen diferentes tipos de esta afección.

  • Diabetes tipo 1: este tipo de diabetes es la menos común. Se puede presentar en cualquier edad, pero la suelen padecer, por lo general, niños, adolescentes o adultos jóvenes. Se caracteriza por una producción deficiente de insulina, el cuerpo no produce o produce en cantidades mínimas. Para esta diabetes se requiere de inyecciones diarias de insulina (la hormona que transporta la glucosa). Aún no se conoce la causa médica de esta enfermedad y tampoco se puede prevenir, debido al poco conocimiento que se tiene sobre ella. Algunos de los síntomas de este tipo de diabetes es hambre constante, pérdida de peso, trastornos de la visión, excreción excesiva de la orina y fatiga.
  • Diabetes tipo 2: este tipo de diabetes es el más común. Por lo general se presenta en la edad adulta (sobrepeso), sin embargo, en la actualidad se presenta cada vez más en los niños. En esta enfermedad el cuerpo es resistente a la insulina y no usa como debería. Aunque se diagnostica en adultos con obesidad, no todas las personas con diabetes tipo 2 son obesas. Esta enfermedad tiene síntomas similares a los de la diabetes tipo 1, pero se presentan de forma silenciosa. En algunos casos, las personas no saben que tienen diabetes de este tipo y se les diagnostica mucho tiempo después, lo que aumenta los riesgos y las complicaciones en el organismo.
  • Diabetes gestacional: este tipo de diabetes aparece en el embarazo. Esta enfermedad aumenta el riesgo de que se presenten complicaciones en parto. Al mismo tiempo de que la madre y el hijo presenten diabetes de tipo 2 en un futuro.
Las mujeres embarazadas pueden sufrir diabetes. | Foto: Getty

Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica que cualquier persona puede padecer este tipo de diabetes. Sin embargo, se debe tener presente que existen diferentes factores que incrementan el riesgo de padecerla. Estos incluyen:

  • Ser mayor de 45 años.
  • Tener prediabetes.
  • Haber tenido diabetes gestacional.
  • Haber dado a luz a un bebé con un peso de más de 9 libras.
  • Tener sobrepeso u obesidad.
  • Ser afroamericano, hispano o latino, indio americano, asiático americano o de las islas del Pacífico
  • Sedentarismo.
  • Tener enfermedades como hipertensión, enfermedad cardíaca, depresión, accidente cerebrovascular, colesterol bueno bajo y triglicéridos altos.
  • Tener acantosis nigricans.

Es importante realizar exámenes médicos periódicamente para verificar que los niveles de glucosa estén en rangos normales, pues esta enfermedad no suele presentar síntomas. Cuando se manifiestan las personas pueden presentar micción frecuente, visión borrosa, sensación de cansancio, pérdida de peso involuntaria y hormigueo en las manos o pies.

La visión borrosa es un síntoma de diabetes. Foto: Getty images. | Foto: Foto: Getty images.

Un médico es la única persona autorizada para recetar un tratamiento profesional para la diabetes. De acuerdo con los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, el tratamiento para la diabetes tipo 2 consiste en tener una alimentación saludable, ejercitarse regularmente, perder peso (dependiendo cada caso), control de la glucosa en la sangre y medicamentos o tratamiento con insulina.

“Algunas personas con diabetes tipo 2 necesitan recibir tratamiento con insulina. Anteriormente, el tratamiento con insulina se utilizaba como último recurso; pero, gracias a sus ventajas, actualmente se puede recetar mucho antes si los objetivos de glucosa sanguínea no se alcanzan con los cambios en el estilo de vida y otros medicamentos”.

Es importante seguir rigurosamente las instrucciones brindadas por el doctor que sigue el caso. Asimismo, tener cambios en el estilo de vida es clave para evitar complicaciones a causa de la enfermedad, como ceguera, amputación de miembros, entre otros.

La insulina es un tratamiento que los médicos pueden recetar teniendo en cuenta el caso de cada paciente. | Foto: Getty Images