En ocasiones, pedir ayuda sobre algo que genera tormento o repercute en el diario vivir puede ser difícil, las personas suelen normalizar sentirse triste y para los expertos en psicología eso no debe pasar.
De acuerdo con información compartida por R&A Psicólogos, ir a terapia es una decisión que le compete a cada ser, una persona puede beneficiarse de este servicio para mejorar su bienestar y sobre todo sentirse bien consigo mismo.
“Es recomendable acudir a terapia psicológica cuando existe un problema que supera las fuerzas que se tiene en determinado momento para solucionarlo”, indican.
El portal ABC Bienestar señala que es necesario marcar un límite y acudir a la ayuda de un psicólogo. Por lo tanto, para Jesús Matos, autor del libro ‘Un curso de emociones’ los malestares que más inciden en aquellas personas que desean ir al psicólogo son las emociones incómodas como la ansiedad, el miedo, la ira y la tristeza.
Sumado a esto, factores como el sufrimiento propio también es un signo de alerta para acudir a la terapia con expertos. El citado portal menciona que “las defensas psicológicas son un mecanismo muy primitivo para protegernos de ver aquellas cosas que nos causan un gran dolor”, según la psicóloga Rubio de TherapyChat.
R&A Psicólogos dice que existen motivos que, en esencia, son los que más prevalecen para ir a una consulta, como:
- Una dificultad personal, en la que figura la ansiedad o el malestar.
- Una situación dolorosa, por causa de una enfermedad, duelo, trauma o separación.
- Dificultades en relaciones de pareja, familiares, de amigos o cualquier tipo personal e impersonal.
- Un deseo de cambio.
Por su parte, Sanitas indica que existen casos en los que no se controlan las emociones, se pierde el control sobre los acontecimientos del día a día y una persona puede sentirse irritable, abrumada con cambios de humor que no se pueden controlar y que pueden llevar a generar situaciones límite.
Según ABC Bienestar, la mayor variable que da cabida a necesitar la ayuda de un psicólogo es la de no sentirse conforme con nada de lo que está pasando alrededor. Además, el cuerpo también habla y por eso el psicólogo Carlos Sánchez Polo, del Instituto Psicológico Cláritas, dice que cada movimiento representa algo en función de las personas.
En efecto, el especialista expresa que es importante aprender a diferenciar entre una depresión y un ataque de ansiedad. De igual forma, es necesario comprenderse a sí mismo y aplicar la práctica de la escucha constante. En el cuerpo “podremos encontrar pistas para empezar a sospechar que puede ser pertinente iniciar un proceso terapéutico. Nuestro cuerpo y nuestras emociones son alarmas, son brújulas que están ahí para informarnos de lo que sucede en nuestra interacción con el entorno”, menciona Sánchez.
En adición, hay síntomas corporales como dolores recurrentes de cabeza, estómago o bajas defensas que no tienen explicación médica, consigna R&A Psicólogos. Existen casos en los que los amigos de los pacientes manifiestan estar preocupados por ellos, sus relaciones están dañadas y sienten que al utilizar alguna sustancia psicoactiva se pueden solucionar los problemas, agregan.
De acuerdo con el citado portal especializado en tratamiento psicológico, hay razones positivas por las que una persona podría considerar empezar una terapia, como:
- Aceptarse a sí mismo.
- Enriquecer las relaciones.
- Prosperar en el trabajo y alcanzar metas.
- Profundizar sobre el sentido de la vida y el rol que ejerce en ella.
- Aprender a perdonar y dejar todo atrás.
- Mejorar la capacidad de expresar las emociones ante los demás.