Lo que se consume es lo que mantiene al cuerpo sano, vital y enérgico, o, por el contrario, decaído, sin energía y propenso a cualquier enfermedad.
Por ello es vital que, -en la medida de lo posible-, se mantenga una alimentación saludable, es decir, una alimentación equilibrada y esto, por supuesto, incluye evitar los excesos de todo tipo, incluso de aquellos alimentos que son buenos para el organismo por su carga nutricional.
Esto, porque cuando algún alimento (de la clase que sea, como fruta, verdura, líquido, etc.) se ingiere de manera desmedida, en lugar de hacer un bien al cuerpo, lo que ha de ocasionar es un daño. Pero no solo eso, sino también, si se cumplen algunas condiciones médicas. Entre estos alimentos, está el jengibre.
Aunque en sí, el jengibre aporta grandes cantidades de vitamina C al cuerpo, siendo un alimento ideal para combatir resfriados y síntomas de gripa. Además, de contener calcio, magnesio, fósforo y potasio, como informa el portal Cuerpo Mente. Esta raíz es rica “en antioxidantes, que retrasan el proceso de envejecimiento”, agrega el sitio.
Sumado a esto, por los gingeroles, que son los “principales componentes activos del jengibre y responsables de su sabor picante, son aceites volátiles con propiedades antiinflamatorias muy potentes”, los pacientes que padecen artritis reumatoide pueden sentir un verdadero alivio en su dolor e hinchazón y la movilidad mejora notablemente si en su dita incluyen el jengibre con frecuencia.
Por lo mismo, y de acuerdo con Health Line, el jengibre ayuda a “la digestión, reducir las náuseas. Puede ayudar a reducir el estrés oxidativo, que es el resultado de tener una cantidad excesiva de radicales libres en el cuerpo”.
En El Diario (de España) resaltan que el extracto de jengibre “puede inhibir el crecimiento de algunos tipos de bacterias como E.coli, estafilococos, estreptococos y Salmonella. También se le asocia efectividad contra las bacterias bucales que causan enfermedades inflamatorias en las encías, como gingivitis y periodontitis”.
Al respecto, el portal de bienestar y salud Tua Saúde indica que “por contener zingibereno, gingerol y curcumeno, que son compuestos fenólicos con potente acción antioxidante, el jengibre ayuda a proteger las células del páncreas contra los radicales libres, manteniendo los niveles adecuados de insulina y evitando, de esta forma, la resistencia a la insulina y la diabetes”.
¿Cuándo es mejor no consumir jengibre?
El portal Ecología Verde selecciona las situaciones o condiciones en las que lo mejor es evitar el consumo del jengibre, dado que podría tornarse como algo contraproducente en el organismo.
Así las cosas, en estos escenarios debe evitarse a toda costa:
- “Las personas con cálculos biliares, excepto si el médico recomienda su toma en un caso concreto.
- No debe ser utilizado para combatir las náuseas del embarazo, por tratarse de un rizoma bastante fuerte. No está recomendado para embarazadas.
- Tampoco se recomienda combinar con medicación antiplaquetaria ni coagulantes orales.
- Al ser una hierba que genera calor interno, no se recomienda en personas con hemorroides activas porque causará una sensación ardiente bastante incómoda que empeorará la condición.
- Puede subir, pero también disminuir la presión, así que debe evitarse en personas con problemas de tensión, sobre todo si ya se están medicando”.
Mientras que en Health Line también destacan que es mejor evitar consumirlo si “las mujeres embarazadas están a punto de dar a luz o que han tenido abortos espontáneos. El jengibre también está contraindicado si hay antecedentes de sangrado vaginal y trastornos de coagulación”.